Una Selección que ilusiona e identificación con el pueblo argentino

Por Daniel el Profe Córdoba

Nos han mentido tanto, en todo y de todas las formas por los medios de comunicación y por otros caminos inmorales en la República Argentina (hoy inclusive), que a veces ni nos damos cuenta, en el presente, de lo poco que sí tenemos por alegrarnos y emocionarnos; y ese motivo hermoso nos lo regala nuestra Selección mayor del fútbol argentino. Alguna vez perderá o no será campeona; pero ya sea por el dolor o las alegrías, existe algo que nos contagian de lo que no encontramos en, por ejemplo, la clase política argentina.

Después, ya pasado el tiempo, sí reconocemos lo que nos dio o dieron alegrías; pero en el hoy por hoy: la gente, el pueblo, la hinchada, etc., obliga a quienes osan opinar interesadamente mal, a no poder hacerlo. Basta de sanatear, para lograr más rating, a los “cometeros eternos” que se enriquecieron con ello.

Si ya ni los lee, ni ve, ni los escucha nadie. El populis se identifica con los players argentinos en forma tan noble y directa que el traspaso de energía positiva que produce el equipo nacional desde el campo de juego a cada televisor, esté donde esté esa pantalla, es correspondida por un envío energético positivo que se produce entre el grupo de pares que observa al equipo. Energizándolo como y desde donde sea, ahuyentando a los “criticones sabelotodo mala onda”.

Uno habla, escucha, mira, lee e intuye o hasta sabe. Fue tan atacada todo lo que tenía que ver con nuestro representativo nacional que recuerdo que quien escribe y el presidente de la AFA recibíamos llamados de medios de toda América, donde nos pedían fundamentos del porqué bancábamos a Scaloni y los suyos.

A junio de 2024, ganen o no, esos jugadores simplemente estando unidos y dejando alma y corazón en cada bola. Son y nos han llevado a sentirnos, al menos en algo, los mejores de América y del mundo.