entrevista

Agustín Sullivan: “Cuanto más distinto a mí el personaje, más me divierte”

El intérprete vive un gran momento laboral en el que espera el estreno de dos películas, la obra de José María Muscari y un rol clave en la serie sobre Menem.

El 16 de agosto sube al escenario del Multiteatro Comafi Coqueluche, con un elenco encabezado por Betiana Blum, Julieta Poggio y Agustín Sullivan, que tiene un rol clave. Para saber más de su incorporación a la propuesta y su intenso presente laboral, diario Hoy dialogó con Sullivan en exclusiva.

Sullivan vive un gran momento en su profesión, con dos películas próximas a estrenarse en Argentina, una serie por comenzar a rodar y otras en proceso. El talentoso actor supo abrirse camino a fuerza de talento y de superar algo fundamental en la vida de un intérprete, un rol icónico que lo podría haber encasillado. Como el Sandro joven de la serie biográfica que recreó diferentes etapas de Roberto Sánchez, conquistó premios y el aval de la crítica especializada, y supo salir de este rol para seguir participando en proyectos cinematográficos, series y teatro.

Actualmente está participando de Menem, la serie original de Prime Video dirigida por Ariel Winograd, en la que encarna a Carlitos Jr.,

hijo del expresidente. El proyecto está enfocado en la Argentina de los años 90, desde el ascenso del expresidente al poder y la consecuente ­convertibilidad económica hasta los ataques terroristas sucedidos en Buenos Aires.

Este mismo rol de Carlitos Jr. ya lo había interpretado en la aún inédita Coppola, el representante, también dirigida por Winograd, una serie de ficción que gira en torno a Guillermo Coppola (Juan Minujín), el mánager de uno de los jugadores de fútbol más famosos del mundo, quien intenta conciliar su agitada vida privada con un trabajo de tiempo completo que lo lleva a lidiar con las insólitas consecuencias de las acciones de su representado, cuyo cénit deportivo es seguido rápidamente por una etapa de franca decadencia.

Pero ahora está enfocado en Coqueluche, la propuesta que subirá el 16 de agosto al Multiteatro Comafi de la Ciudad de Buenos Aires, en donde compartirá escenario con Blum, Poggio, Mónica Villa y Mario Guerci, en una comedia que en la década del setenta tuvo a Thelma Biral y Niní Marshall en roles claves. En su vuelta al teatro, Sullivan hará de hijo de Blum, que encarna a una estrella que recibirá al huracán Coqueluche (Poggio), y revolucionará a todos.

—¿Cómo estás viviendo la previa al estreno? Está la ciudad toda empapelada con los carteles de la obra, y hay mucha expectativa antes del estreno. Además, contame: ¿cómo te llegó la propuesta?

—Mirá, me llegó la oferta de Muscari, me dijo que era con Betiana Blum y Mónica Villa, ya estaban Julieta y Mario Guerci, ya estaba el elenco armado y me encantó, me encantó el elenco, y me propuso el personaje del hijo de Betiana y dije: “Wow, con Betiana me vuelvo loco, es un honor”. Leí la obra, yo estaba grabando una serie que todavía sigo grabando, entonces tenía algún tema con horarios, pero me dijo que estaba todo ok. Y ahí leí el guion y me encantó, me encantó el personaje. Es un chico que no sabe vincularse con las personas por un tema personal con su madre del que ya se van a enterar en la obra. Pero la llegada de Coqueluche, que es una chica explosiva, que dice todo lo que piensa, todo lo que siente, a él lo empieza a modificar. Entonces, empieza a haber una revinculación, aprender a vincularse con un otro. Encontrar el amor, y ver qué hace con eso, y con la madre. Entonces es muy lindo el personaje desde ese lado, ¿viste? Lo querés abrazar, porque yo leía el guion y decía pobre pibe, que no sabe cómo, y bueno, de a poquito va aprendiendo.

—¿Y es una obra que vos conocías o habías escuchado hablar de que ya se hizo? ¿Tenías idea de quién la hizo antes en la Calle Corrientes?

—No, no sabía nada de la obra, investigué porque soy bastante nerd, entonces me pongo como a leer, no sé qué, y vi que la hizo Thelma Biral, Niní Marshall, y que hay una película también, pero bueno, es la misma historia, el mismo guion adaptado por Muscari. Y es una historia muy linda, es una comedia simple, clara, para toda la familia; es muy graciosa, es como de enredos, onda vodevil. Y más allá de que es una comedia para venir a pasarla bien al teatro, divertirse, que es para toda la familia, lo que a mí me gusta es que es una historia con algo que para mí está faltando ahora —subjetivamente, esta es mi opinión subjetiva—, que son historias de vínculos de amor, no solo de pareja, sino de una madre con un hijo, de la amistad, como de vínculos entre personas. Y que también puede venir a verla la familia. La familia entera. Eso es muy lindo, para que vengan todos a ver, a disfrutar, a pasarla lindo, a divertirse, y ver qué mensaje les queda. Yo creo que esta obra transmite dos mensajes, que no quiero decir porque quiero que después la gente la vea y piense.

—¿Es tu vuelta el teatro después de la pandemia? ¿Hiciste algo durante o posterior cercano?

—No, hice Hello Dolly, nos cortó la pandemia, era un musical de Broadway espectacular, pero después hice en el teatro Astral Te quiero, sos perfecto, cambiá, con dirección de Ricky Pashkus, con Laura Oliva, Flor Otero y Roberto Peloni, nosotros cuatro; también muy linda obra. En pandemia, no había vacunas, la gente con barbijo se sentaba, eran como cabecitas, pues igual la gente venía. Después empecé a filmar bastante, gracias a Dios.

En pandemia hice una película en Argentina, una película en España, que se estrenó ahora hace poquito en el Festival de Málaga y está ahora en el cine en España, en los cines comerciales. Se llama Unicornios y la escribió y dirigió Álex Lora, que es un director catalán; la protagonista es Greta Fernández, y hago de un argentino que vive en Barcelona, que estudia sociología y tiene un amor con la protagonista. Es mi primera película allá. Hice una acá en Bariloche que se llama Estepa, que está pronta de estrenarse. Me fui a hacer eso allá, volví y empecé a filmar acá también dos series.

Ahora estoy terminando de grabar una serie, hago esta obra y en dos semanas empiezo a rodar una serie nueva, El sabor del silencio, creada por Mariano Hueter y dirigida por Pipi Levati, con Gonzalo Heredia, Violeta Urtizberea y Cande Molfese. Y es un personaje muy distinto, que es lo que a mí más me divierte, pensar cómo camina, cómo mira, cómo piensa. Cuanto más distinto a mí, más me divierte hacerlo. Transformarme. Por eso me gusta hacer cosas de época, también. Vivir otras realidades.

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