entrevista

Ardiente paciencia llegó a Mar del Plata

La esperada nueva adaptación del bestseller de Antonio Skármeta tuvo su premiere mundial a sala llena y con un público conmovido por la luminosidad de la propuesta.

Rodrigo Sepúlveda es el director de Ardiente paciencia, primera película chilena de Netflix que tuvo su estreno mundial en las galas del 37 Festival Internacional de Cine de Mar del Plata. A sala llena, los espectadores disfrutaron de la travesía de Mario (Andrew Bargsted) para conquistar a Beatriz (Vivianne Dietz) y superar los obstáculos que la madre de ella pone. En el medio conocerá a Pablo Neruda, y gracias a este iniciará una historia de amor entrañable con la poesía y la historia del chile reciente de por medio.

En exclusiva, diario Hoy pudo dialogar con Sepúlveda y Bargsted sobre la película, que llega en diciembre a la plataforma, y claro, el amor.

—Mario hace muchas cosas por amor, ¿qué es lo más loco que hicieron alguna vez?

—Andrew Bagsterd: Hace algunos años lo más loco que hice fue gastarme todo mi dinero para viajar y ver a una persona, muy lejos.

—¿Tuvo final feliz?

—AB: Sí claro, tuvo final feliz.

—Rodrigo Sepúlveda: Yo nada tan loco, pero tuve una cita, un encuentro romántico en un cementerio con una chica, y los dos estábamos comprometidos por otros lados.

—¿Fue el funeral de las relaciones preexistentes o el de esa?

—RS: Todo lo anterior (risas).

—Viste la película en sala, ¿sensaciones?

—AB: Mucha emoción, mucha felicidad de finalmente ver el resultado de un trabajo que fue muy lindo, lo pasamos muy bien grabando la película porque el sentimiento de la película se traspasó a la producción, con un gran equipo de grandes profesionales. Uno se queda sin palabras después de verla, además de que las proyecciones fueron muy agradables, así que espero que la película guste y los chilenos se sientan representados con la película.

—¿Cómo es Rodrigo como director?

—AB: Es muy cálido, es un director que hace sentir al equipo importante, que están ahí por las razones apropiadas, por el profesionalismo, transmite mucha confianza y nos da mucha libertad para trabajar, así que fue un placer trabajar con él.

—¿Cómo fue trabajar con Andrew?

—RS: Andrew es un actor muy joven y muy aplicado que tiene mucha experiencia, además en cine, y se permitió improvisar, que las intuiciones funcionaran, y eso para mí es importante en la búsqueda de esta verdad actoral, que suceda, y con él pasó, porque era solo dejarlo moverse y que salga perfecto.

—¿Sentías presión por las versiones previas?

—RS: Teníamos algunas cosas, que era Ardiente paciencia en la Isla Negra, en el lugar donde sucede la historia, quería que se sienta el océano no pacífico chileno y además que se haga en este momento nos permitía contar esta historia de estos jóvenes de una manera contemporánea, sin interpretación de época, que sientan y vivan como si estuvieran en 2022.

—¿Fue difícil eso?

—Yo siempre me acerco a los proyectos preguntándome por qué hacer una película y en ese momento, en el caso de Tengo miedo torero estaba la respuesta y en este caso también, con una protagonista que toma sus decisiones, que es escritora.

—¿Y presión por ser la primera película chilena de Netflix?

—RS: No tuvimos mucho tiempo para pensar en esas cosas porque la hicimos muy rápido, me llamó Juan de Dios Larraín de Fabula y me preguntó si tenía tiempo para enviarme un guión. Llegué, lo leí y le dije: Sí, quiero, y empecé rápidamente a trabajar, a googlear, a escribir y apareció la película muy rápidamente, que no siempre sucede.

Noticias Relacionadas