entrevista

Art Attack, modo desafío: sus participantes cuentan detalles del programa

Una nueva versión del clásico show presenta a una generación de creadores de contenidos dispuestos a realizar los desafíos propuestos.

Art Attack, Modo desafío, que puede verse en Disney+, presenta a cinco creadores de contenido —conocidos como art attackers— que enfrentarán los retos artísticos propuestos, valiéndose de recursos y técnicas artísticas provenientes de disciplinas tan diversas como el muralismo, la fotografía, la escultura y la animación. Para saber más detalles de la propuesta, Diario Hoy dialogó con el gamer mexicano Ántrax, la artista mexicana especializada en manualidades Dani Hoyos, el tiktoker argentino Franco Ceres, el maquillador mexicano especializado en efectos especiales Joo Skellington y la artista mexicana Liz Rangel (Craftingeek).

—Antes de empezar a hablar de la serie, ¿qué tan fanáticos eran de las versiones anteriores?

—Liz Rangel: Fanatiquísimos.

—Dani Hoyos: Top, top, top, top.

—LR: Top fans. Yo lo vi cuando estaba en la escuela.

—DH: Sí, sí, pero te pasaba que, bueno, que lo grababan a la una, entonces a veces no llegaba a verlo. Lo pasaban a la una.

—Joo Skellington: Sí. Yo metía el casete y le decía a mamá: ¿me lo grabas?, y yo llegaba después de comer y veía lo que se había grabado. No me lo podía perder.

—Ántrax: En mi caso, le tocó más a mi hermana, uno que es más joven no, pero le tocaba más a mi hermana, y yo veía cómo hacía las cosas y, pues, eso se queda ahí grabado.

—Franco Ceres: En mi caso, también volvía del colegio y lo miraba, y trataba de hacer las cosas que hacía el conductor, pero bueno, se complicaba un poco.

—De los desafíos que veían, ¿qué cosas hacían en sus casas?

—DH: Era pedirles a tus papás que por favor me consigan esto, por favor me compren esto, y de repente ya no había papel de cocina, y era como, ¿por qué? Y tú no sabías nada.

—LR: Pero una obra de arte magnífica en la mesa.

—DH: Y un desastre en el cuarto 100%.

—JS: Alfombras destruidas porque les queda pegamento, jajaja.

—¿Cómo fue ingresar en este universo de los desafíos de Art Attack?

—LR: Yo no sabía qué esperar porque no nos quisieron decir nada, obviamente. Todo era sorpresa. Yo no sabía qué iba a haber atrás de la puerta, tampoco. Yo estaba como, ¿va a ser como antes? Dice modo desafío. Antes no era modo desafío, aunque sí era un desafío. A mí me sorprendió todo lo que pasó en el primer episodio. ¿A ustedes?

—DH: Aparte, el set de grabación era gigantesco por fuera. Entonces decían ahí es el set, y era gigante, ¿cómo podía ser ahí el set?

—A: Yo creo que la participación de Cubeta es clave en Art Attack: Modo Desafío, porque es como que te ponen los retos y de repente sale, y te ponen las cosas más difíciles o más emocionantes, entonces es como que no está ni a tu favor ni en tu contra, es como un ser ahí que anda existiendo. Yo creo que representa el arte, o sea, su cabeza es una cubeta literalmente. Y yo creo que eso nos habla mucho de este proyecto, que apuesta un montón por ser un nuevo formato, y busca ser algo que se le quede grabado a las nuevas generaciones, ¿no?

—JS: Yo llegué a tenerle miedo a Cubeta. Me acuerdo de cuando llegaba: ay no, ya llegó Cubeta. No sabía qué nos iba a poner a hacer. Realmente no sabía nada. Entonces para mí era, no sé, repente me aparecía al lado y era: ay no, ya llegó Cubeta. Entonces me tensaba, porque luego nos cambiaban las cosas, como que había un clímax con Cubeta, y luego terminábamos como queriéndola, pero yo siempre estaba preocupado por si en algún momento iba a llegar a ponernos algo más difícil. Y sentía que todo estaba muy tranquilo, y en cualquier momento se iba a aparecer.

—FC: Me acuerdo de un capítulo en el que encima Cubeta nos puso un reloj de arena y nos apuraba, o sea, teníamos que hacer todo.

—LR: Es parte del formato, o sea, el Art Attack nuevo es una mezcla entre reality show y game show. Entonces, pues sí era un game, o sea, sí era un juego, porque jugamos con arte, y de pronto todo cambia.

—Fran, ¿cómo te recibieron los compañeros mexicanos? ¿Cómo fue viajar y grabar?

—FC: No, los chicos la verdad que me recibieron 10 puntos. Órale que casi que me hacía mexicano en esos tres meses. La pasamos bárbaro todos los días, para mí verlos era reírnos mucho. Disfrutamos mucho, entonces fue como hacer un programa entre amigos, porque la pasamos muy pero muy bien. Y el mejor capítulo fue el de terror, que fue uno de los mejores, porque a mí me encantan las películas de terror, y la verdad que lo disfrutamos muchísimo. Hubo sustos, risas, un poco de todo. Y además, no sé si se los puedo decir yo, no tengo idea, pero hay dos invitados especiales en ese capítulo, entonces... no quiero nombrarlos, pero fue muy bueno.

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