entrevista exclusiva

Bridget Moynahan: “Muchas veces son las mujeres las que abren camino”

De vuelta en el personaje que hace 12 años la tiene como coprotagonista de la serie Blue Bloods, habló sobre roles icónicos que tuvo en cine y televisión.

Con una carrera plagada de éxitos, Bridget Moynahan vuelve a Blue Bloods, de Universal TV, junto a Tom Selleck. La serie sigue a una familia de policías dedicados a la aplicación de la ley en la ciudad de Nueva York. La oportunidad por el estreno de la temporada número 12 fue la excusa ideal para que diario Hoy dialogara con ella, en exclusiva, sobre este y otros programas.

—Antes de hablar de Blue Bloods, ¿cuándo supiste que querías ser actriz?

—Bueno, creo que tuve poca experiencia en el instituto, porque me dejé llevar por el deporte. Pero creo que fue cuando empecé a estudiar y a hacer algunos anuncios de televisión, queriendo conseguir estar más en la pantalla, así que estaba viviendo en Nueva York; yo estaba modelando y sabía que iba a ir en ese camino. Pero no sabía cómo, porque no procedía de una familia de teatro, con experiencia en Hollywood ni nada parecido. Así que tuve que forjarme mi propio camino porque no había nadie que me guiara.

—Y en ese momento, ¿tenías alguna película favorita o actor/actriz que te inspirara como un modelo a seguir?

—Recuerdo que vi a Andy McDowell, que era también modelo y que después se convirtió en actriz, y yo estaba como “Oh, bueno, eso es algo que puedo hacer”. Casi me dio el permiso, como si fuera un camino que podía tomar. Y después estaba Thelma y Louise, ese tipo de películas, incluso Natalie

Portman en El perfecto asesino, como que había diferentes papeles que me inspiraban. La mujer que actuó en Danza con lobos, recuerdo, diferentes películas. Braveheart, la mujer que fue el amor de su vida, todos estos personajes diferentes que me cautivaron tanto con la actuación que quería ir a hacer eso. Afortunadamente, pude.

—Mencionaste algunas películas de esa época en que no era tan frecuente tener a mujeres al frente y ahora tenemos más, con roles y papeles contundentes. Pero en ese momento, no había muchas o casi ninguna de ese tipo...

—Sí, creo que hoy en día hay muchas más oportunidades, desde la televisión al cine hay tantos sitios donde actuar. Y muchas veces son las mujeres las que abren camino. Así que sí, me siento afortunada de dedicarme a esto en este momento en el que hay tantas oportunidades.

—En relación con Blue Bloods, ¿qué es lo que más te gusta de interpretar a Erin durante todo este tiempo?

—Me gusta que ella es segura de sí misma e independiente y fuerte, y sin embargo no es perfecta. Tiene un matrimonio roto y es imperfecta. No siempre tiene razón, no siempre toma la decisión correcta. Pero también tiene una familia muy sólida, que está ahí para apoyarla y ayudarla en su camino. Y ella hace lo mismo con ellos. Y creo que es muy importante y una bendición tener ese tipo de familia y grupo de apoyo. Creo que es parte de lo que hace que la gente vuelva año tras año, porque no se trata solo de un procedimiento, en el que se llega a conocer a estos personajes y a la familia íntimamente cada semana y seguir sus vidas, sino también se pueden ver ciertos temas o situaciones a través de sus ojos y sus experiencias. Y quizá además, desde la perspectiva de otra persona, que a menudo puede ser diferente. Y creo que eso es algo importante que la serie sigue ofreciendo: la oportunidad de mantener una conversación y quizá también de ver desde un punto de vista diferente al propio.

—La serie tiene 12 temporadas. ¿Cómo es un día en el set con los compañeros, trabajan como una familia?

—Sí, aunque no llego a ver a todos mis compañeros de reparto todo el tiempo porque estamos en diferentes líneas argumentales y diferentes mundos realmente. Por eso, en el set, después de tantos años, nos sentimos como en familia porque gran parte del equipo ha estado con nosotros todo el tiempo. La cena familiar es tan especial porque nos reunimos como personajes, pero también nos reunimos y tenemos esta comunión en una mesa como amigos y como actores; nos ponemos al día sobre la vida de los demás y después de todos estos años, hemos tenido múltiples muertes familiares, nacimientos, matrimonios, lo que sea. Hemos estado el uno con el otro a través de todo, grandes cumpleaños, todo. Así que nos apoyamos mutuamente, nos preocupamos el uno por el otro, estamos pendientes el uno del otro. Y creo que eso se refleja en la pantalla. Y creo que el público resuena con eso, que no hay muchas series con las que te sientas tan conectado.

—Ese es uno de los secretos del éxito de la serie, seguro, y vos trabajaste en televisión, cine, ¿preferís uno a otro?

—Encuentro aspectos realmente hermosos en ambos. Echo de menos los días en que viajaba con grandes películas e iba a algún sitio durante seis meses seguidos, creaba una nueva familia mientras estaba allí con otros actores y diferentes equipos, diferentes países. Pero también he apreciado mucho estar en un solo lugar en Nueva York y mantener a mi familia en un solo lugar y tener los pies en la tierra aquí. Ambas cosas tienen su encanto. Tuve la suerte de poder hacer ambas cosas todo este tiempo y espero, si Dios quiere, seguir teniendo esas oportunidades.

El éxito de Coyote Ugly y su personaje icónico en Sex and the city

Yo, Robot, con Will Smith; John Wick, con Keanu Reeves; El discípulo, junto a Al Pacino y Colin Farrell, son solo algunas películas en las que trabajó Kathryn Bridget Moynahan. Pero el éxito de Coyote Ugly y de Natasha, la mujer de Mr Big en Sex and the City, impulsaron su carrera en todo el mundo.

—Cuando empezaste, tuviste papeles icónicos en películas que en Argentina tienen un gran fandom, como Coyote Ugly o tu personaje de Natasha en Sex and the City. ¿Qué recuerdos tenés de esa época, de esos roles que te mostraron?

—Fue muy al principio de mi carrera y tuve la audición de Sex and the City y la de Coyote Ugly al mismo tiempo, como muy cerca. Y yo estaba haciendo una película independiente al mismo tiempo y me dieron las dos. Estaba nerviosa por lo de Sex and the City, porque era una gran serie y ya estaba en marcha, me sentía muy nueva en el negocio y no sabía lo que estaba haciendo. Y solo esperaba, aunque solo tenía una línea, solo esperaba no meter la pata. Años más tarde hice And Just Like That con los mismos personajes, interpretando al mismo personaje y, obviamente, me sentía mucho más segura y cómoda, pero igual de emocionada por formar parte de ese proyecto. Y Coyote Ugly, creo que fue una bendición que no tuviera ni idea de lo que iba a ser, de lo grande que iba a ser. No tenía idea de quién era Jerry Bruckheimer en ese momento. Así que no tenía la intimidación o la presión. Y yo tenía la suerte de muchos años de baile en clubes nocturnos en mi haber. Así que me sentía más subida a una barra.

—Recientemente, la película tiene un spin-off, una serie de televisión ¿viste la serie?

—¿De cuál? ¿Coyote Ugly? No sabía que había un spin-off.

—Sí, una serie de televisión, con el mismo nombre, los mismos personajes.

– No lo sabía hasta que me dijiste esto. ¿Se llama Coyote Ugly?

—Sí, sí. Creo que no tiene muchas temporadas, pero como hace unos años. Después, lo buscás en Google...

—Sí, lo voy a googlear. No lo sabía.

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