entrevista
Carlos García Miranda: “Pensé que la historia se iba a retomar en formato de libro o de cómic”
Dueño de una gran trayectoria en la televisión española, ahora vuelve con el éxito que lo posicionó como uno de los grandes hacedores de la televisión.
Los protegidos. ADN, es la nueva serie de AtresPlayer Premium Internacional, que retoma la saga iniciada con Los protegidos original. Emitida de 2010 a 2012 en Antena 3, la entrega arrancó con un grupo de personas que se hacen pasar por una familia, los Castillo, con el objetivo de huir de una extraña organización que los busca, llamada el Clan del Elefante.
El motivo no es otro que los poderes sobrenaturales de muchos de sus miembros. Ocultos como una verdadera familia, este equipo terminó queriéndose como si su fantasía fuese verdad. Sin embargo, el tiempo hizo que cada uno tomase caminos distintos. El año pasado Los protegidos: el regreso, recuperó la saga y la épica y ahora volverá una vez más, gracias a Carlos García Miranda, con quien hablamos en exclusiva para la Argentina.
—Cuando terminó la serie original, si bien habían dejado el final abierto, ¿imaginabas que en algún momento iba a volver?
—No, para ser sincero, la verdad, y pensé que quizás la historia se iba a retomar en formato de libro o de cómic, quizás, porque los guionistas que estábamos lo hablamos, por su espíritu de superhéroes, y sabíamos que Buffy la cazavampiros había hecho eso con su última entrega. Recuerdo la conversación, pero nunca pensamos en retomarla, esto viene facilitado por las plataformas, pero en ese momento no existían ni en nuestras cabezas, y ya una vez que se planteó, como también estuve en la vuelta de Física o química, hablando con la programadora le mencioné esta propuesta.
—Primero volvieron con cuatro capítulos y ahora con esta temporada...
—Sí, la anterior fue para recolocar las cosas y contar qué había pasado en esos años, ese fue el espíritu del regreso para contar qué había pasado con ellos, centrándonos en los personajes, que me parecía que era el formato ideal. Fue distinto al regreso de Física o química, que fue más un evento y en donde no queríamos contar quiénes eran.
—¿Cómo fue para vos reencontrarte con Los protegidos?
—En el primer acercamiento fue de lo más nostálgico, porque Los protegidos fue mi segunda serie tras El internado, fue uno de los primeros acercamientos como guionista, no tenía las canas (risas), y fue nostálgico reencontrarme con esos personajes. Es fácil empatizar con ellos y su rechazo, porque todos alguna vez nos hemos sentido rechazados. Retomarla fue actualizarla, con los personajes adultos, esos chavales que llegan a la adultez y la cosa se les pone seria, además de destacar la importancia de la familia, porque ellos son una familia, y en la nueva entrega hablaba de cómo se veía esa familia, ese era el arco que contamos en El regreso.
—¿La vuelta de Los protegidos fue más fácil que la de Física o química? Dado que esta última tiene a grandes figuras de la industria audiovisual mundial...
—Úrsula Corberó está en vallas publicitarias en Los Ángeles, no pudimos contar con ella, pero en ambas producciones había una sensación de responsabilidad muy grande porque esas series en el imaginario colectivo de los espectadores son muy grandes.
En el caso de Física o química, que fue más longeva, con una gran cantidad de fanáticos, la abordé con honestidad imaginando un encuentro con los amigos del colegio, y eso pensé, porque los reencuentros pueden o salir muy bien o terminar a hostia limpia. En el caso de Los protegidos, el primero fue más nostálgico y en ADN quisimos ir un poco más, de una familia a puertas cerradas con sus poderes y ahora a una academia, contando una historia de superhéroes, ese fue el espíritu, dar un paso más, pasar al siguiente nivel.
—¿Sos de ver tus trabajos ya realizados? ¿Y las remakes que se han hecho?
—Sí, en el caso de estos dos últimos en los que trabajé sus regresos, sí. Física o química la vi entera, estábamos confinados, así que cuando empezamos a sacar las líneas me la vi entera y mi mujer dio a luz y recuerda que estaba la serie de fondo.
En ella no había trabajado en la original y quería hacer lo mismo y por eso la vi toda. En el caso de Los protegidos la vi para ver qué funcionaba, qué no, qué queríamos mantener al volver a la serie, primero con El regreso y después ADN, y queríamos destacar esa idea de familia, la queríamos volver. Con respecto a los remakes, sí, los veo, los míos y ajenos, como el de Sex and the city, Los hombres de Paco, que la hicieron amigos.
—¿Hoy hay más presión a la hora de crear proyectos?
—Esto ahora es mucho más global, antes la televisión abierta llegaba a mucha gente, incluso más que ahora, porque ahora hay tanto para ver que tu producto puede quedar a la deriva. En España siempre trabajamos pensando en América Latina, como por ejemplo Los protegidos, que siempre tuvo una pata allí, y escuchamos mucho a los fanáticos, porque conocen el universo de cada serie, y son voces a escuchar, más allá de que las decisiones luego la tomamos los creativos.