Entrevista exclusiva
Federico Disanti presenta su nuevo material
El músico platense lanza su obra y comenta los detalles de su recorrido.
Con una trayectoria consolidada, Federico Disanti trabaja en su producción reciente, y es por ello que dialogó con este multimedio para presentar la obra en su haber.
—¿Bajo qué circunstancias nace este proyecto?
—Nace de una fuerte necesidad de composición alternativa. Donde no hay una sola mirada y tampoco un punto de vista, donde no hay nada que este bien ni mal, ni sea bueno ni malo, de la necesidad de convivir en un todo. En 2018 lancé Vacaciones en otoño, un disco compuesto y grabado en una semana, realizando de esa manera una canción por día. Ese disco fue una puerta que se abrió, donde puedo salir y entrar cuando quiera. Sin ningún tipo de expectativa fue para mí un trabajo práctico, pero que nadie me tenía que corregir y tampoco tenía que aprobar. Fue mi lugar donde quería viajar y pasar mis vacaciones. Fue mi lugar de descanso y por suerte lo sigue siendo. A partir de ahí me animé a mostrar un poco mas mis temas alternativos. Dándole lugar a Contacto y Tengo ganas como canciones que quedaron en sencillos y no formaron parte de ningún plan discográfico. Pero no creo que sea así para siempre. Luego de eso, este año me propuse a ir mostrando algunos adelantos de lo que sería mi segundo disco. Nace a este mundo Diamantes, con la participación de Tomás Ferrero (Rayos Láser), y La cima, con la mágica voz de Nahuel Barbero (Hipnótica).
—¿Cuáles son las características de este single?
—Siempre que pienso en eso me surgen ideas diferentes para describir esta canción en particular. A veces pienso que La cima es una canción de amor hacia uno mismo. Es muy lindo saber que siempre uno va a estar para uno. También hay veces no nos queremos ni hablar. Como cualquier relación hay que darse esos tiempos, y mirar un poco lo que sos, lo que fuiste y también lo que creaste. Desde un lugar donde poder ver todo lo que vales, y como creciste a pesar de que las cosas parecieran no moverse. Vivimos en un mundo y en una era donde ser productivo es casi una obligación, y así es más fácil frustrarse. Vivimos contaminados de información y nos hacen creer que solo hay una manera de que te vaya bien. Seguimos las órdenes de un algoritmo cuando la red verdadera está afuera de un dispositivo. La sensación que me deja esta canción es que podemos llegar más alto, pero nunca miramos a qué altura nos encontramos en este preciso momento. Tal vez te sorprenderías.
—¿Qué detalles podés precisar sobre el álbum que te traés entre manos?
—Es una explosión pop. Mucha energía en cada canción. Incluso en las baladas. Cuando encaramos este disco con mi amigo productor Nahuel Piscitelli, decidimos irnos un poco de la canción acústica de cantautor. Si bien lo sigo siendo y me representa, este disco pasó a moverse un poco al costado. Refleja claramente el desorden que tengo en mi cabeza, y la relajación de que no me importe para nada el estilo de música. No tengo miedo ni vergüenza de hacer cualquier estilo, estamos todo el tiempo escuchando canciones de todo tipo, como no vamos a dejar que formen parte de nuestras influencias. Estas nuevas canciones vienen con una carga sentimental muy fuerte, ya que en realidad no son del todo nuevas, de hecho muchas ya las venia tocando en mi repertorio. Probablemente las personas que ya me han visto cantar varias veces conozcan un 60% de estas canciones, pero lo que no se esperan es la complejidad en la producción que tienen cada una. Aunque con Diamantes y La cima ya les adelanté un poquito.
—¿En qué otros proyectos estás inmerso?
—Soy compositor, cantante y este año formé parte como productor musical en Rivales. Hace muchísimos años que formo parte de este proyecto junto a Quique Constant. Pasamos más de la mitad de nuestras vidas cantando juntos. Éramos muy niños cuando arrancamos con esta cosa de la musiquita. Hoy nos declaro unos profesionales de la canción. Le dimos una pelea terrible a la pandemia y con Rivales sacamos 20 canciones nuevas que se pueden escuchar en todas la plataformas y recomiendo ampliamente que lo hagan. Rivales es mi banda de toda la vida. Es un lugar que fuimos construyendo como muchísimo esfuerzo y hoy estamos muy bien acompañados. Gran grupo de laburo que sigue de pie y esperamos con muchas ansias poder terminar el año con una gran sorpresa. Ojalá todo se dé para que eso suceda. También fui parte de The Falcons desde el disco Otra víctima moderna hasta el fin del proyecto. Una banda hermosa donde todavía siguen resonando sus canciones en diferentes recovecos de la cuidad y también siendo de influencia para otros proyectos. Compartiendo música con mi hermano Gastón Disanti, compositor y bajista de la banda, fue una época hermosa de mi vida. Durante un corto lapso fui parte de un proyecto relámpago armado por amigos recontra manijas al que llamamos Nido. Sacamos un disco llamado Reflejo, en el cual pueden escuchar versiones de Crecer y Principios, canciones que salen de mi disco solista Vacaciones en otoño.
—¿Cuál es tu análisis de la escena actual?
—La escena platense siempre estuvo ardiente. Hay mucha necesidad de mostrar la cultura que nace acá. Hay un fuego dentro de cada uno que se nota en cada lugar a donde vas a ver una banda o solista. Me sigo sorprendiendo de las nuevas propuestas que van apareciendo. Hay mucha calidad de músicos, compositores, DJ, productores, e infinidad de títulos que ya ni algunos conozco. La verdad que La Plata es una ciudad con mucho talento, pero que lamentablemente en la gran mayoría de los casos no es visibilizado. Seguimos siendo chiquitos en el sentido de que a los músicos no se los valora como cualquier otro trabajo. Algunos todavía ni se enteraron de que esto es un trabajo. No se valoran los años de estudio, ni las inversiones que cada uno hace para tener un instrumento como la gente o del gasto realizado en el disco que grabamos, que al fin y al cabo te lo terminamos regalando virtualmente, porque ya ni discos se venden. Seguimos llenando boliches para pasar la gorra al final, mientras del otro lado se hicieron la noche. Que si no hacés covers difícilmente puedas hacerte un billete para vivir el día a día. Hay tantas canciones nuevas en el aire, y tan hermosas, solo no les dan la oportunidad de ser escuchadas.