Los '80 y '90

Flavia Palmiero, en la cresta de sus olas

En el marco de un repaso histórico por los ciclos, personajes y figuras que dejaron una huella en la TV argentina, diario Hoy recuerda los clásicos infantiles conducidos por la prestigiosa actriz.

Corría el año 1986 cuando el famoso productor estrella, y por entonces propietario de la señal televisiva Canal 11, Gustavo Yankelevich, creó La ola verde, un programa dedicado exclusivamente al público infantil cuya primera conductora fue Any Sosa Cordero. Tiempo después llegaría el reemplazo por Flavia Palmiero, quien se instaló como figura estelar gracias a la inmediata popularidad.

En el ciclo, la artista estuvo acompañada por célebres personajes que aún perduran en el imaginario colectivo como lo fueron El señor Televisor; Grock, el recolector de estrellas; y Los Lubitos, también indicados como Lubi-Pinta.

Luego del notable éxito, las gemelas Noemí y Liliana Serantes se pusieron al frente del programa, puesto que la estrella del público infantil decidió que había llegado el momento de un cambio y se marchó por la puerta grande para emprender una nueva travesía: La ola está de fiesta. Las aventuras, los momentos espontáneos y la magia del show transcurría en un estudio de TV, con la compañía de personajes inolvidables, entre los que estaban Los Pelines, bailarines que por entonces transitaban su segunda infancia y que con el paso del tiempo se convirtieron en actores de raza y primeras figuras de nuestra farándula vernácula, como Valeria Britos, Agustina Cherri y Nicolás Cabré.

Por supuesto que no faltaron las canciones que quedaron plasmadas en casetes y discos, los álbumes de figuritas, muñecos y vestimentas, ni las funciones teatrales con localidades agotadas. Pero la marca registrada fue, sin dudas, la gracia natural de Flavia Palmiero, quien tras el éxito realizó una serie de programas en la tarde destinados a mujeres y luego se abocó a la actuación, donde hizo obras de teatro y películas de producción nacional.

Un show con todos los brillos

Dueña de una sonrisa que todo lo puede, una alegría contagiosa, más un outfit compuesto por jogging y pantalones abullonados, como así también por vestidos de fantasía, Flavia Palmiero construyó su camino en los programas infantiles con un sello propio que daba cuenta del universo mágico.

En el show, se sentaba en el piso con los pequeños que concurrían al estudio televisivo, y se acercaba a las tribunas que explotaban de niños con guardapolvos y uniformes escolares, que aplaudían sin cesar y le pedían más canciones. Hits que aún resuenan entre las generaciones que ya pasaron las tres décadas. 

Concursos clásicos y auspiciantes

Definitivamente al ciclo no le faltó nada. A los hits musicales y merchandising se le sumaron los célebres concursos de las grandes marcas que imperaban en la época y no querían quedarse afuera del éxito del mentado programa.

Es por ello que los chicles Bazooka eran el espónsor oficial de un sorteo de bicicletas de primera línea que se hacía a menudo. En tanto, Bic, la empresa dedicada a la fabricación y venta de bolígrafos, era el auspiciante de un concurso de dibujo que descubrió a más de un artista pequeño que lo dejaba todo para poder ganar.

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