entrevista

Florencia Peña: “Sé que cuando me pongo algo en la cabeza no hay nada que me lo impida hacer”

La popular actriz vuelve al teatro musical tras Cabaret, interrumpida por la pandemia, con un show que le permite mostrar su ductilidad y profesionalismo.

Mamma mia! revolucionó la temporada teatral de Carlos Paz. Con música de Abba, autoría de Benny Andersson, Björn Ulvaeus y Catherine Johnson, la dirección de Ricky Pash­kus, la coreografía de Vero Pecollo, dirección vocal de Matías Ibarra y la producción de Miguel Pardo a través de Pardo Producciones, acaba de desembarcar en el teatro Coliseo (CABA) con un elenco encabezado por Florencia Peña, encarnando a Donna, quien ya en cine tuvo el rostro nada más ni nada menos que Meryl Streep.

Hablamos con Peña para saber más detalles de esta revolución musical que protagoniza y que tuvo una respuesta inmediata del público.

—Cuando eras chica, ¿eras más de Abba o de Raffaella Carrà?

—De Abba. No es que no me encanta Raffaella, pero yo siempre fui más de Abba, así que acá estoy haciendo Abba, porque los sueños se cumplen.

—¿Habías visto, antes de que te convocaran, el musical?

—Había visto el musical, me había gustado el musical, no me había volado la peluca, me había encantado por las canciones. Me parecía divertido, pero no lo recordaba con especial cariño, y cuando viajé a verlo a Madrid hace poquito, dije: “Ah, pero esto está muy vigente”. Está hermoso y nuestra versión está tremenda.

—¿Cuál era el recuerdo que tenías del musical?

—Que era un musical divertido, pero no me había interpelado mucho. Esta versión sí, esta versión está emocionante, hay mucho corazón en nuestra versión.

—¿Cómo es venir a Buenos Aires después de haber tenido esta temporada exitosa en Carlos Paz? ¿Es la primera vez que hacés así, primero Carlos Paz y después estreno en Buenos Aires?

—Sí, y es maravilloso, estamos llegando a debutar, nunca me había pasado un espectáculo tan grande ya sabiendo qué es lo que pasa con el espectador. Obviamente, el público de Buenos Aires no es el público de Córdoba, venimos de Rosario, que sí es un público muy parecido al de Buenos Aires, la gente aullaba, yo nunca había visto algo igual, la gente aplaude todo el tiempo y está con una sonrisa.

—¿Cómo es la previa con las chicas, con los compañeros?

—Es hermoso. Tenemos una relación superlinda con los compañeros, hacemos una arenga siempre, nos queremos mucho, nos bancamos. Nos escuchamos. Siempre hay alguien que te está diciendo: “Qué bueno que te salió, qué lindo”, esto, lo otro. Me parece que es un elenco muy amoroso, es un elenco muy lleno de alegría y entusiasmo, de fuerza y todo eso hace que se cree un lindo momento.

—¿Creés que era el momento también ideal, hablás de la alegría, para el estreno? ¿Que necesitamos un poco de música, de alegría?

—Sin dudas, lo ves en la gente, lo siento, veo cómo te agradecen a la salida. Yo siempre salgo a saludar a la gente y es de agradecimiento el espectáculo. Nos dicen: “¡Gracias!, ¡qué entrega!, ¡qué hermosura!, ¡cuánta emoción!”. Y sobre todo: “Me reí todo, qué hermosas las canciones, la verdad que nos llenó de satisfacción”.

—Estás en el medio desde los siete años, ahora te toca este rol de esta madre personaje, ¿imaginabas este presente? Éxito tras éxito, pero ¿soñabas con esto?

—Si yo voy para atrás y pienso en la nena de 7 años que le dijo a su mamá “llevame a un casting”, no, obviamente no sabía que iba a llegar hasta acá. Pero después, cuando empecé a crecer y empecé a sentir que esto iba a ser mi manera de expresarme en la vida, que yo había venido a hacer esto, que además iba a ser lo que me diera de comer y que entonces esto está, digamos, es una mezcla de mi hobby con mi lenguaje, con mi sustento, sí. Empecé a creer que podían pasarme cosas grandes y empecé a ponerle acción a esos sueños y muchas veces conecto con eso en el escenario, muchas veces estoy haciendo la obra y miro la cantidad de gente que hay o miro la gente que hay me digo: “Tenés que estar orgullosa”. Porque fue a fuerza de trabajo y de ser como siempre fui, muy, muy laburadora. Porque yo cuando encaro un proyecto me tiro de lleno, me entreno, siempre intento superar mi marca, que no se me vea siempre igual.

Entonces, me parece que todo ese esfuerzo que yo hago, esa disciplina que yo tengo, yo me lo agradezco primero a mí y después agradezco que los demás la vean y que me elijan y que confíen en mí y que crean en mí.

—¿Eso también te llevó el año pasado a hacer Got talent?

—Sí, re, y además yo tengo una mirada sobre el arte, la tengo, tengo una mirada sobre el artista, sé que hay cosas lindas que tengo para decir a través de mi experiencia. Siempre voy a intentar ser amorosa a la hora de dar una devolución porque me parece que uno no tiene por qué ponerse en un lugar diferente. Yo siempre pienso que la crítica que uno puede hacer, porque el arte no deja de ser subjetivo, entonces mi idea es darle a alguien una nueva herramienta que no tenía, hacerlo pensar algo que por ahí no pensaba. Y cuando vos ves chicos que están en formación, querés acercarle la posibilidad de que se repiensen o que algo puede ser distinto. Así que ese trabajo me encantó, pero bueno, como tantos otros trabajos que he hecho, la verdad que no me puedo quejar, me he podido desplegar en todo lo que elijo, en todo lo que quiero y me voy a seguir desplegando.

—¿Hay algo que vos digas “eso me gustaría hacer y todavía no lo hice”?

—No, a mí me gusta mucho hacer drama, por ejemplo, y por ahí es lo que menos hago, pero acá en Mamma mia! hago todo. Entonces estoy como completa en este momento, me gusta producir, me gusta escribir. Sé que son cosas que cuando tengo ganas las hago. Sé que cuando me pongo algo en la cabeza y digo bueno, quiero hacer esto, pues lo hago, no hay nada que me lo impida hacer.

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