entrevista

Francisco Lezama: “No me interesa que el corto sea una especie de muestrario de lo que haría”

Recientemente fue premiado en el Festival Internacional de Cine de Berlín y por primera vez se verá todo su material en conjunto.

Un movimiento extraño, de Francisco Lezama, cortometraje ganador del Oso de Oro en Berlinale, llega a Malba los fines de semana junto con La novia de Frankenstein y Dear Renzo, sus trabajos anteriores. Hablamos con Lezama para conocer más detalles de esta retrospectiva y su trabajo.

—¿Cómo te sentís con que finalmente se verán todos tus trabajos en conjunto?

—Yo tenía ganas de un espacio como de exhibición en sala y hablamos con Fernando Peña de proyectar los tres cortos que yo hice, los primeros dos codirigidos con Agostina Gálvez. Pero que en un punto hay un curso que es similar en los cortos, con una inclinación a la comedia melancólica y también de devolverle como un factor un poco más humano a la exhibición de películas y que no termine solamente en el estreno.

—Hablamos con mucho director o directora y es esta locura del jueves del estreno y ya está; pero hay películas que encuentran una manera de exhibir distinta como Alemania o El viento que arrasa, que siguen circulando…

—Es que es como debe ser, algo un poco más concreto en la exhibición de las películas de cine, esa idea como de generar una experiencia humana y colectiva en la sala, que para mí es la única manera. Pero esto viene también de tu propia experiencia, de los lugares donde trabajaste, de tus estudios y demás. Porque por ahí hay directores parados completamente en el lado opuesto, hay algo de que algunos entienden que este paradigma del cine va por ese lado, por el lado de que no importa si vos lo presentás en una plataforma, o películas que se hacen para plataforma y la promoción es con los actores. Hay un vínculo con lo físico que aparece en las relaciones y de pronto me parecía que había que destacarlo. Como que me atraía algo, ni siquiera podría decir que es independiente, pero que es un cine como que al no contar con tanta parafernalia, como industrial, se permite estar atento a lo que está sucediendo alrededor, es lo que consiguen.

—¿En el set trabajas con un guion de hierro?

—No, hace que vos vayas por ahí con alguna idea preconcebida o con un guion medio de hierro, pero que a la larga se termina transformando y las ideas cambian. Y si hay una forma que creo que es muy buena para el corto, porque lo permite, porque hay como menos riesgo económico, en el sentido de que uno puede probar. En este caso, personalmente a mí no me interesa tanto que el corto sea como una especie de muestrario de lo que haría en caso de que tuviera un presupuesto industrial y como la previa larga. Para mí hay algo de lo breve que te permite a vos narrar, pero hay gente que lo tomaba así, como una especie de boceto previo.

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