entrevista exclusiva
Gabriel Goity: “Soy un apasionado de lo que hago”
Uno de los actores más populares del país vive un momento de intensa actividad y se reparte entre las series y el teatro con uno de sus personajes más soñados.
En un final de año increíble, Gabriel Goity vive intensamente los estrenos de El Encargado 2, en Star+. Allí, una vez más, comparte el relato con Guillermo Francella, y brilla en el Teatro San Martín cada noche, protagonizando a Cyrano de Bergerac. Hablamos con él en exclusiva para poder saber más detalles de estos trabajos y lo que se viene.
—¿Cómo estás viviendo el estreno de la nueva temporada de El Encargado y lo que está pasando con el teatro?
—Absolutamente feliz en cuanto a lo que tiene que ver con El Encargado. Hay una expectativa en la calle, por lo menos que a mí me toca, y la verdad que es notorio.
—¿Es similar esa expectativa a como cuando hacías las tiras en canales de aire?
—Claro, exactamente. Y después con el Cyrano, la verdad estoy contento. Me quedo corto, eufórico.
—Vi la obra el sábado con mi hijo de 16 años y me dijo que vos viniste a los 16 años a ver la obra acá mismo y supiste que querías ser actor…
—Exactamente. Vine a los 16 años y fue la primera obra que me trajo mi abuelo a ver y la idea fue eso, que dije que quería ser actor. Después me encariñé con el oficio, pero la verdad que es el personaje que soñaba. Así que imagínate llegar a materializarlo en la misma sala, el personaje, todo, en esta vida. Le dije a mi abuelo cuando salimos eso, así que hermoso todo, y encima maridarlo también con este programa que está bárbaro.
—Y en el que además compartís escenas con María Abadi, que está en la obra también…
—Justamente, el año pasado, cuando hicimos la temporada 2 que están viendo ahora ustedes, como compartimos con María, la sugerí para hacer de Roxanne. Le dije mira a María si le interesaba, dijo que sí, hizo las audiciones y bueno, ya está, así que fue todo hermoso.
—Zambrano, tu personaje, está golpeado, pero en un momento debe hacer alianza con Eliseo (Francella)…
—La verdad que estamos en manos de los mejores autores que hay en Argentina. La verdad que es espectacular la trama, es muy atrapante y creo, a mi gusto, que tiene más juego por la comedia, ¿no? Me parece a mí, lo que la hace también muy efectiva para el público, que nos siga tanto a Guillermo como a mí con comedia. Así que en ese sentido creo que se van a llevar más.
—¿Cómo es volver al personaje?
—Todo es grato, absolutamente grato. Así que como yo digo siempre, es un premio.
—¿Es fácil volverse a poner en los zapatos de Zambrano? ¿Hay que hacer algún trabajo previo?
—No, es fácil, muy fácil, porque tenés un buen libro. Cuando no son buenos los libros tenés que empezar a hurgar, pero cuando el libro, como en este caso, está servido, es mucho más fácil. Entre comillas, digamos, no es soplar y hacer botellas, quiero aclarar, pero habiéndolo transcurrido durante una primera temporada a la segunda, este es muy grato.
—¿Por qué creés que la gente quedó tan enganchada con la serie? ¿Por qué creés que pegó tanto?
—Porque es un gran programa, porque es un muy buen libro, un muy buen elenco. Esa conjunción y no falla. A veces hay ideas, pero no está sostenido por un libro, no está sostenido por un elenco, entonces pasa como han pasado muchas, interesantes, pero si no está sostenida no funciona. Una idea hay que plasmarla con buenos libros y tiene que estar bien actuada y bueno, en este caso es así y en los casos que se te ocurran así hay una preproducción, hay un trabajo muy grande para llegar a estos libros. Entonces se ve plasmado en el éxito que tiene y somos la única serie argentina que tiene este éxito, la verdad.
—Y también afuera…
—Así qué te puedo decir, orgullosos, muy orgullosos.
—Cuando te dijeron que iba a haber una segunda temporada, ¿dijiste sí, de una?
—Sí, porque cuando Guillermo me contó la idea del personaje, del programa, me encantó. Después, cuando lo leí, me terminó enamorar y cuando vi la segunda temporada, ni hablar.
—La segunda temporada tiene esto que podemos profundizar más en cada uno de los personajes, están delineados, son arquetipos, uno los reconoce en este duelo, pero que después tienen que volver a unirse…
—Y los podemos jugar perfectamente porque está la posibilidad que tiene este elenco, que podemos jugar los géneros que quieras, y no cualquier evento. Lo puede hacer acá el elenco, puede jugar porque lo tenemos, pero si la trama exige ir a la tragicomedia, esa es la cosa. Por eso es un elenco de gran categoría, porque se puede jugar, donde pongamos, van a jugar, y todos al 100%. Así que eso es fundamental y eso es lo que de alguna manera pide en estos autores. Vos si vos ves cómo ellos manejan las películas, las series, para mí es el estilo argentino, es el género argentino que excede a los demás géneros. Es que en Argentina es un género que incluso excede al grotesco también, porque acá podemos pasar de la cosa más hilarante que nos pasa en nuestra vida a la cosa más dolorosa.
—¿Qué descubriste de Zambrano en esta segunda temporada?
—Y bueno, es un Zambrano más golpeado, así que está buenísimo. Es que es un ganador, entre comillas, y acá está golpeado. Así que estaba buenísimo para jugarlo.
Entrenar para encarnar un personaje soñado
Gabriel Goity encabeza el numeroso elenco de la nueva versión de la clásica pieza de Edmond Rostand Cyrano de Bergerac, que refleja a un amor que desafía las apariencias. En la obra, está acompañando por María Abadi, Mariano Mazzei, Mario Alarcón, Daniel Miglioranza, Iván Moschner, Larry de Clay, Fernando Lúpiz, Pacha Rosso, Dolores Ocampo, María Morteo, Hernán “Curly” Jiménez, Pedro Ferraro, Ricardo Cerone, Tomás Claudio, Franco D’Aspi, Pablo Palavecino, Agustín Suárez, Horacio Vay, Tito Arrieta, Lucía Raz, Jess Rolle, Paloma Zaremba.
—¿Cómo vivís el contraste con el personaje de Cyrano?
—Armando estos personajes, eso a mí me gusta hacer. Diferentes personajes, diferentes géneros y estoy entrenado para eso. Eso para mí fue muy grande, o sea, hice en el Conservatorio drama, tragedia, comedia musical también, que he hecho, y me fue muy bien. Así que qué te puedo decir, pero bueno, trabajo para eso me entreno para eso y estudio para eso.
—Porque además estás tres horas en el escenario…
—Entreno, literalmente, yo corro todos los días. Tenés que estudiar, tenés que estar rápido también para todo, estar en frecuencia, la técnica. Y sobre todo yo soy un enamorado, soy un apasionado de lo que hago, lo hago con pasión. Yo no estoy estresado, estoy cansado y es un cansancio glorioso. A mí me encanta ir a grabar un exterior y venir a Cyrano. A mí me parece una gloria, estoy feliz.
—Además, seguís buscando desafíos, no haces la plancha…
—No sé qué es la plancha, sinceramente, no sé. La verdad que a mí me gusta y me encanta trabajar. Me encantó hacer La chancha, ¿cómo te vas a perder eso? Entonces eso es alucinante. Me encanta que me convoquen de diferentes situaciones y géneros y eso es un orgullo muy grande que tengo, pero bueno, hice los trámites.
—Si tuvieras que decirle a la gente, ¿por qué tienen que ver esta nueva temporada, digo, más allá de los que se engancharon?
—No tienen por qué, yo hago cosas que no tienen por qué. Por qué una rosa, no tiene por qué. Si te preguntan por qué, no la veas nada, no hay por qué.
—¿Cómo sigue el año de trabajo?
—Estamos con Cyrano hasta el 17 de diciembre y estamos ahí hablando para seguir adelante. No sabemos lo que va a pasar, hay muchísimas cosas muy lindas, pero en concreto, para ser responsable con lo que te estoy diciendo, es lo de San Martín. Lo más concreto de arrancar en febrero, Dios mediante.
—Además, es necesario porque están agotando todas las funciones…
—Se están agotando. No tengo ni para mis familiares. La verdad no hay e hicimos una temporada que hace dos meses esperamos. Estamos muy contentos.