entrevista

Guillermo Pfening: “Tengo menos trabajo que nunca”

El talentoso intérprete es parte de la nueva película de Lucía Puenzo, con quien ya había trabajado anteriormente.

Los impactados, de Lucía Puenzo, tiene a Mariana Di Girolamo, Guillermo Pfening y Germán Palacios, entre otros, como protagonistas. La propuesta narra el cambio en la vida de Ada (Di Girolamo), una mujer impactada por un rayo. Para saber más detalles de su trabajo en la película, hablamos con Pfening.

—¿Cómo fue volver a un set con Lucía?

—Un placer, porque primero trabaja siempre como en familia y repite mucho también el equipo técnico, entonces ya nos conocemos hace diez años todos y hemos recorrido la Argentina. Porque Lucía siempre que te invita a hacer algo es un poco a viajar también, pero esta vez no fue así, esta vez fue acá cerquita porque el campo era cerca. Pero medio que yo le digo que sí antes de leer el guion porque ya sé que me va a gustar, ya sé que me dan ganas de estar cerca de ella, de su equipo, de su gente. Y acá tenía el condimento especial de que había visto Emma hace poco, donde trabaja Mariana y me había gustado mucho lo de ella, y de repente cruzarse con ella también estuvo bueno. Quizás hay algo muy interesante de trabajar con Lucía, porque también es una directora que se permite no saber todo y es lo que más me interesa. Le preguntás por qué algo es de una manera y te dice: “No sé, fijate, fijémonos”, inclusive va reescribiendo el guion en el montaje y a veces te llama para agregar cosas. Es muy dinámico trabajar con ella y me gusta mucho eso de que vaya descubriendo también algunas cosas, que no tenga todo pensado. Creo que las películas que hace son buenas, eso me parece fundamental.

—¿Cómo fue componer este personaje que tiene pocas palabras y trata de comprender algo que para él no es algo que esté dentro de lo que maneja?

—Yo creo que es un personaje que está muy movido por el amor, está muy enamorado. Es un hombre enamorado que está con ella y al principio lo vemos con ese vínculo, con la persona con la que estaba, y se despierta después de dos o tres semanas. Yo me imaginaba eso que tuvo en esas primeras escenas, está como tan físicamente apaleado también. Y después es un personaje un poco manipulado por el suegro, él está medio perdido al principio. Está el tema este de la medicación, lo incita a medicarla. Pero lo trabajé más que nada desde la conexión con ella y el ser como un soporte para ella. Cuando va descubriendo esto que no sabe bien qué es, trata de hacer lo que puede, trata de investigar un poco. Pero es un tipo que está ahí para apoyarla, para tratar de desde tapar esos agujeros que tiene este personaje. Que, más allá del rayo, tiene algo muy pesado con su madre, entonces es estar siempre al lado y siendo el sostén de una persona que está mal. Un poco lo pensé por ahí, tengo que estar fuerte al lado de este amor que me necesita ahora y tratar de sostenerla. Igual creo que él está mucho más enamorado de ella que ella de él.

—¿Cómo fue meterse en el mundo de Los impactados?

—Yo ya lo conocía hace rato, pero le pasó también a la gente que fue a ver la peli conmigo en la premiere y me preguntaba si todo era verdad, y sí, todo esto es así. Existe hasta la posibilidad de que un rayo pueda impactarte dos veces, que es bastante más común de lo que parece y todo el desorden que genera tanto a nivel sonoro, a nivel sexual o a diferentes niveles, es verdad, entonces es adentrarte en el mundo que uno no conoce. Pero todo el mundo tiene como esta información de que a alguien que conoce le cayó un rayo. O cuando éramos chicos en las tormentas, o en la pla­ya, o en el parque, siempre había que irse si había tormenta. O en la pileta, ¿viste? Esa cosa que medio es como algo trágico porque nadie nunca lo ve. Pero, bueno, los rayos caen, existen, así que eso fue bastante impactante. Además, me tuve que adentrar en el mundo de las vacas y del tambo. Estuvimos unos días ahí, entre la mierda, porque de repente las vacas te cagan en la cara bastante fuerte y también el trato con los animales y con los terneros. Fuimos un día al campo a internalizarnos un poco de eso. Me encantan los animales y lo disfruté mucho.

—Ahora, cuando se viene una tormenta, ¿se la mira de otra manera?

—Yo soy muy precavido con las tormentas. Tengo una anécdota de la última tormenta muy fuerte en diciembre en Buenos Aires. A mí me dan mucho más miedo los árboles que los rayos, dudo mucho de los árboles de Buenos Aires. Estábamos justo en un bar en esta tormenta y nos agarró, caminamos seis cuadras y yo dije: “Ojo con los árboles, que se caen como nada”. Por eso les tengo más miedo a los árboles en una tormenta que a los rayos; los rayos me fascinan, me generan algo muy fuerte. Me encanta ver llover.

—Estás estrenando película, siempre estás trabajando, pero estamos en un momento muy complicado de la cultura, ¿cómo estás viviendo un poco todo esto?

—Con angustia, en principio con mucha angustia, con alarma, con preocupación, me parece estar en una pesadilla, hay muy poco trabajo. Yo, que soy un actor que realmente tengo mucho trabajo, tengo menos trabajo que nunca, y veo a todos mis compañeros muy angustiados. No veo como un futuro muy cercano favorable, la verdad que no. Y no solamente para nosotros, sino para muchos rubros, pero creo también que por algo llegamos a esta situación, tampoco los que estaban antes eran unos genios. Estoy tratando de hacer cosas, no estoy trabajando, entonces estoy tratando también de ocuparme de otras cosas por ahí más personales, a nivel familiar, y empezar a pensar qué voy a hacer.

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