Entrevista Exclusiva
Jairo: “Para mí cantar es lo mismo que vivir”
Tras un paréntesis impuesto por la pandemia, el artista oriundo de Córdoba que conquistó escenarios del mundo regresa con varias propuestas, nuevo disco y shows, con el talento que lo caracteriza.
Mario Rubén González, conocido por todos simplemente como Jairo, regresa a la actividad musical con su álbum Cincuenta años de música, con la participación de artistas como Abel Pintos, Juan Carlos Baglietto y Lisandro Aristimuño, entre otros. Además, se prepara para participar en el Teatro Colón de un homenaje por los 100 años de Astor Piazzola, cantando Milonga del Trovador, compuesta por Piazzolla y Horacio Ferrer.
Diario Hoy dialogó en exclusiva con el intérprete para conocer detalles de su vuelta con todo a la actividad. La celebración por los 50 años de carrera coincide con el primer disco que el artista grabó con el seudónimo que lo acompañaría toda su carrera, Jairo.
El volumen, llamado Emociones, de 1970, fue grabado en España y desde ese momento, hasta hoy, nunca paró.
—Recién volviste, después de mucho tiempo a Cruz del Eje, ¿qué sentiste y qué extrañabas de tu lugar?
—No había vuelto desde que comenzó la pandemia, me habían dicho de ir varias veces, pero era imposible, estaban bloqueados los viajes, y luego se desbloqueó la situación. Allá tengo a mi hermano con su familia, muchos amigos, y ellos insisten. Planeamos el viaje, lo necesitaba, necesitaba salir del encierro, cumplí la cuarentena a rajatabla, excepto por salidas al médico o al dentista, nada más. Aquí en casa hay gente que entra y sale, porque mi mujer está en internación domiciliaria hace muchos años, así que hay un movimiento de gente, que entra y sale, permanente. Todos tenemos que estar en cuidado extremo porque ella es un paciente de hiper riesgo con una enfermedad que no tiene retorno. Quería salir un poco, cambiar de aire.
—Además, esta semana tenés muchos eventos…
—Sí, es increíble porque la última actuación que hice fue en el Teatro Colón, y ahora que vuelvo, es el Colón también. Es como un símbolo que la cosa comienza de nuevo. Otra casualidad es que el 11 de marzo se cumple el centenario de Piazzolla, con algunos compañeros y el 12 sale Milonga del trovador, todo se dio de casualidad.
—Es decir que en el mismo lugar donde se paró todo empieza todo de nuevo…
—Sí, y tengo esperanza que para septiembre/octubre esto se normalice, ojalá que vuelva la actividad, porque para los músicos fue un parate total.
—Porque el streaming no es lo mismo…
—Claro, y vamos a hacer además algunas actuaciones con protocolos en Buenos Aires, Córdoba y Rosario, en abril, dependiendo de cómo sigue todo. Es un buen inicio, moralmente, este viajecito que hice, un movimiento, te cambia el panorama, ojalá todos puedan moverse un poco y salir de esta situación paralizante que estamos atravesando, muy cruel, muy dura.
—Además por lo inesperado…
—Somos varias generaciones viviendo esta situación extraordinaria.
—Disco celebrando tus 50 años con la música, ¿cómo fue el proceso de grabación? ¿Cómo elegiste a los que te acompañan?
—Lo grabamos antes de la pandemia, en 2019, ahí decidimos que quedaran las canciones más conocidas e importantes para mi carrera. En principio eran 17 canciones, y lo llamé a Lito Vitale para que haga la producción, nunca habíamos hecho en conjunto un disco enteramente mío. Con él encontramos las canciones y los intérpretes, para ver qué se les asignaba a cada uno. Todo funcionó de maravillas hasta que llegó la pandemia. Fue una grabación distinta a las de siempre, con los artistas era un festejo real, venían con alegría a grabar, nos pasábamos horas antes de cantar y después, y esto desde el vamos, porque la primera que hicimos fue con Abel Pintos y Eruca Sativa, y pensé, si esto va a ser todo así es genial. Está registrado en video, y si eso refleja el 10 por ciento de lo que vivimos, estoy hecho.
—Además grabaste una canción con todos tus hijos…
—Sí, esto fue idea de uno de ellos, de Yaco, pero fue una idea anterior a la grabación del disco y nos parecía bonito incluirla. Yaco convocó a todos los hermanos, yo grabé una base acá con la guitarra de la canción, cada uno cantó en su casa como podía con lo que tenía, los recursos que tenían, y cantaron muy bien y le pusieron mucha garra. Cada uno envió la grabación y acá Yaco hizo la magia, repartiendo las partes y yo y él cantamos. En el disco Lito agregó algunos instrumentos y “hermosearla” un poco, igualando el sonido con las otras canciones. Para mí fue una experiencia extraordinaria, emotiva, todos se la dedicaron a su madre. Nunca pensamos que una vez subida a las redes tuviera el impacto que tuvo, más de 500 mil reproducciones.
—Pero vos sabés que marcaste a fuego a varias generaciones de argentinos, sos parte de nuestra cultura, además fuiste uno de los que siguió acompañando en los momentos más oscuros de este país con la música, cantando a pesar de que se te negara la posibilidad de hacerlo…
—Son situaciones en las que te pone la vida, para mí cantar es lo mismo que vivir, no concibo de otra manera la vida, trabajé de ilustrador antes de irme a España, pero sólo fue un año, después surgió la posibilidad de grabar allá, hace 50 años, y siempre canté, claro que hay algunos bloqueos que pueden aparecer, pero creo también que eso lo que hace es darte más ganas de seguir cantando.