Jennifer Grey y el regreso de Dirty dancing

Treinta años después, la actriz volverá a encarnar a Baby Houseman, el personaje que la catapultó a la fama. En este marco, recordó a su compañero Patrick Swayze.

En el mes de agosto, el estudio Lionsgate anunció que había comenzado a trabajar en una continuación de Dirty dancing, la exitosísima película de la década los 80 que tendría nuevamente a Jennifer Grey como protagonista.

En este marco, el CEO de la empresa, Jon Feltheimer, aseguró que esta “será exactamente el tipo de película romántica y nostálgica que los fanáticos estuvieron esperando y que la convirtieron en lo que fue”.

Pero ahora se sumó la voz de ella, la actriz que además será productora ejecutiva, y que en una reciente entrevista recordó a su compañero Patrick Swayze, fallecido en el 2009. Al ser consultada respecto a la posibilidad de repetir con otro intérprete el rol del actor, Grey lo desestimó por completo y aclaró que el filme indagará en otro lugar: “Todo lo que puedo decir es que no se puede reemplazar a nadie que haya fallecido. Nunca hay que intentar repetir algo tan mágico como eso. Simplemente buscaremos algo diferente”.

Según trascendió, ella repetirá el papel de Baby Houseman, la adolescente que va de vacaciones durante comienzos de la década del 60 a las montañas de Castkills, donde vive un apasionado romance con su instructor de baile, Johnny Castle; pero esta vez la historia estaría ambientada 30 años después, es decir, en 1990.

Cabe destacar que Dirty dancing fue un fenómeno masivo que tuvo un éxito de taquilla notable, ya que invirtió un bajísimo presupuesto de cinco millones de dólares, pero recaudó 218 millones. Además, fue la primera película en vender más de un millón de copias en VHS y tuvo dos discos de bandas sonoras multiplatino.

No todo lo que brilla es oro

Aunque la película fue un éxito sin precedentes, en su autobiografía Patrick Swayze no tuvo reparos al criticar la actitud infantil de Grey a quien acusó de no tomarse excesivamente en serio el rodaje. La pareja ya había coincidido en Amanecer rojo y arrastraba problemas desde entonces. Sin embargo, la química entre ambos era evidente y las desavenencias pasaron inadvertidas.

En lo que refiere a Grey, hija de familia de artistas, había interpretado diversos papeles, pero sin dudas su protagónico en una de las películas más icónicas de la historia del cine había sido su catapulta a la fama y parecía tener el éxito asegurado. Esta ilusión se desvaneció cuando decidió pasar por el quirófano para corregir la desviación del tabique nasal. Y es que son varios los actores que son recordados por un solo papel en sus carreras del cual les es difícil desprenderse, pero en el caso de Jennifer se suma un curioso plus: el público la recuerda con un rostro que ya no existe.

Tan es así que años después ella misma reconoció: “Entré en el quirófano siendo una celebridad y salí de él en el anonimato”. “Era como estar en un programa de protección de testigos o ser invisible”, aseguró. Su carrera había terminado y su nombre pasaba a engrosar la lista de desastres quirúrgicos. Recién ahora, después de tres décadas, regresará a un set interpretando el papel por el que todos la recuerdan.

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