ENTREVISTA EXCLUSIVA

Juan Gorlik presenta Puede ser gracioso

A pocos días de haber estrenado el documental en la plataforma Contar, el director platense conversó con diario Hoy y reveló el detrás de escena.

A menos de una semana de haber arribado a la plataforma Contar, conversamos con Juan Gorlik, director de Puede ser gracioso. La obra profundiza en las entrañas de un género que calzó a la perfección en nuestra cultura y explora la teoría del stand up a partir de entrevistas a figuras de la escena, tales como Malena Pichot, Laila Roth, Srta. Bimbo, Charo López, Connie Ballarini, Ezequiel Campa, Julián Lucero y Félix Buenaventura, entre otros.

—¿De qué trata Puede ser gracioso?
—Es un documental que comenzamos a grabarlo en el 2013-2014 y que busca retratar la escena del stand up como una parte creciente de la cultura. Más que nada del stand up porteño porque de alguna manera empezó más fuerte en Buenos Aires y después se fue expandiendo a otras ciudades. Entonces nos sumergimos en esa atmósfera que nos gustaba tanto y que caló hondo acá
.
—¿Cómo fueron esas entrevistas y cómo seleccionaron a las personas?
—Son entrevistas a 20 comediantes no mainstream, es decir, no nos interesaba eso de la gran marquesina de Avenida Corrientes, sino las salas chiquititas en donde se presentaban los artistas para poder conocer el trabajo que hay detrás de cada chiste. Porque si bien el stand up parece muy natural, detrás de cada oración, de cada sílaba, de cada acento hay mucho trabajo y ensayo; y nosotros quisimos retratar eso en la película.

—¿Por qué Puede ser gracioso y no Es gracioso?
—Hubo toda una deliberación con el nombre, pero es justamente eso: una vez que el comediante tiene una idea, una observación o encuentra un chiste, está toda esa duda no menor de si va a funcionar o no, porque la risa es en tanto que hay un otro que se ríe. Entonces es subir al escenario, expresarlo y probarlo, que funcione o no, porque nosotros los vimos generar carcajadas y aplausos, pero también vimos que algún material que llevaron al escenario no funcionó. Entonces el título intenta mostrar esa duda eterna de que, por más probado que esté un material hay noches en las que funciona y otras en las que no, y que por más experiencia que tengan los comediantes, los nervios antes de subirse a un escenario siempre están.

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