Juli Fernández, de “ángel” de Vicky Xipolitakis a futura chica Combate
Mientras espera su oportunidad para estar en televisión, la modelo platense habló de la experiencia laboral junto a la vedette y sobre sus planes futuros
Oriunda de La Plata, Julieta Fernández estudiaba Administración de Empresas y trabajaba en un comercio de la ciudad. Sin embargo, no conforme con su rutina diaria, la joven de 21 años dejó todo por una pasión más fuerte: el modelaje. Con paso firme, apostó a las pasarelas y cumplió su sueño de desfilar.
Así, llegó a convertirse en uno de “los ángeles” de Vicky Xipolitakis, una agencia que encabezaba la rubia. Le tocó estar en algunos eventos, pero el proyecto no prosperó. “Estuve fascinada con la propuesta. Después no hicimos mucho, entonces decidí seguir por mi cuenta”, contó Fernández.
Más tarde, se presentó al casting de bailarinas para Showmatch, quedando entre las semifinalistas. Luego, surgió la posibilidad de participar de algunas emisiones del programa Más tarde imposible, un magazine de las madrugadas de C5N.
Hoy en día, Julieta divide su tiempo entre sus labores como promotora y los trabajos para diferentes campañas publicitarias. Además, confesó que quiere “formar parte del programa de entretenimientos Combate (Canal 9), porque es una buena posibilidad para dar los primeros pasos en televisión”.
En diálogo con Hoy, la modelo habló sobre su incipiente carrera y contó cómo hace para estar cada día más linda: “Tengo una buena genética y no necesito dieta ni gimnasio”, aseguró.
—¿Que aprendiste modelando con Xipolitakis?
—Aunque el proyecto quedó en la nada, Victoria es una copada y con todas tenía la mejor onda. Gracias a esto, terminé de definir que quiero hacer la carrera de modelo. Además voy a empezar a estudiar Periodismo.
—El medio artístico es difícil, ¿te tocó sufrir alguna mala experiencia que te haya marcado?
—Al principio, me representaba una persona, pero comenzaron a dirigir mi carrera para un costado que no era el correcto. Hubo situaciones que no me gustaron, así que me abrí de ese representante y ahora me manejo sola. Es más difícil, tardás más, pero es posible ser independiente, aunque algunos te hacen creer que, si no te manejás con mánager, no llegás a ser nadie. También me tocó recibir mensajes en mi celular de personas que me preguntaban por tarifas o cosas que nada que ver. Después supe que alguien les había pasado un catálogo con mis fotografías, entonces cambié mi número de teléfono para evitar situaciones innecesarias o malos entendidos.
—¿Qué te dice tu familia sobre el modelaje?
—Desde el momento en que empecé, mi papá no me habló más. No le gustó la idea. En cambio, mi mamá me banca en todas porque es una genia. Mi novio, con quien salgo desde hace un año, me acompaña en todo, pero no le gustan las fotos muy jugadas.