La esposa de Jeffrey Epstein deberá cumplir prisión perpetua

La defensa jurídica de la exempresaria llamada Ghislaine Maxwell perdió la batalla. Fue condenada por los crímenes de tráfico de menores con fines de explotación sexual

A fines de los años 80, el empresario Jeffrey Epstein comenzaba a resurgir en la élite estadounidense por sus ­habilidades para reflotar empresas y convertirlas en éxitos de ­marketing. De este modo, poco a poco, se hizo renombrado, y fue escalando de estatus social para posicionarse entre las estrellas de primera línea.

En este contexto, personalidades de la economía internacional, integrantes de la monarquía, famosos de Hollywood, entre otras figuras, formaban parte de su mesa chica.

Poco a poco, las inversiones tomaron otro rumbo y estuvieron dirigidas a crear organizaciones filantrópicas. Estos organismos daban la oportunidad a adolescentes de estudiar idiomas, formarse en carreras universitarias, y otras experiencias.

Los viajes al exterior para los participantes eran moneda corriente y siempre se hospedaban en mansiones de celebridades varias alrededor del globo. Por aquel entonces, Epstein se enamoró de una heredera llamada Ghislaine Maxwell, se casaron y fueron muy felices. Ella se convirtió en la responsable de convocar a las mujercitas que serían seleccionadas para los castings y las becas. Las elegidas solían ser parientes de otros empleados o conocidas de la pareja.

Durante esas excursiones, las menores sufrían toda clase de abuso sexual por parte de la pareja, incluso por las personas que les daban asilo o empleo. A partir del surgimiento de las denuncias, el poder y las fuerzas policiales protegieron de cierta forma al hombre. Esto sucedió hasta que la cantidad de acusaciones y el cambio de la estrategia judicial lograron ­apresarlo.

Estuvo brevemente tras las rejas, pero cuando la sentencia fue definitiva, apareció ahorcado dentro de su celda. En este período ­surgieron otras causas que involucraron a la mujer del empresario. El largo juicio determinó entonces su condena: le dieron cadena perpetua a pesar de que la defensa había solicitado un tiempo menor a veinte años.

La mujer es la heredera de un magnate inglés que falleció al caer de su bote en los 90. Luego del suceso, ella conoció al empresario y se casaron. Mediante la organización que lideraban, lograron captar a adolescentes de 14 años, o incluso más chicas.

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