“La música se puede volver realmente compañera”

Así lo afirman los cancionistas Juanito el Cantor y Rodrigo Carazo, quienes mañana estarán tocando en la ciudad. A propósito de ello y de sus proyectos del presente, dialogaron con diario Hoy

La montaña es la montaña. Y la canción es la canción. Es fama. Por eso, el objeto a pulimentar de un cancionista es justamente ese. Rodrigo Carazo y Juanito el Cantor hace años que vienen entregados a ella. Como diría Mateo: en cuerpo y alma. Mañana a las 21 estarán compartiendo sus músicas en La Bicicletería (40 y 117). En esta charla con diario Hoy cuentan su presente y adelantan algo de lo que será la velada.

—Rodrigo, acabás de editar el EP Subceleste, un álbum conceptual alrededor de tu infancia en el sur. ¿Cómo se completa la trilogía?

—Rodrigo Carazo: Tres interiores es una chance de investigar diversas maneras de crear y producir que tengo ganas de experimentar. Cada interior cuenta su historia, desarrolla sus propios recursos. Esto también se basa en la hermosa imagen de que somos un conjunto de seres e historias, tenemos a cuestas plurivoces internas y externas que nos hablan.

—Juanito, hace poco despediste, al menos de momento, a La Nube Mágica. ¿Hay canciones nuevas, disco pronto?

—Juanito el Cantor: Hay canciones inéditas que en su mayoría no son tan nuevas, que vengo amasando desde hace tiempo, presentando ocasionalmente en vivo. Todo indica que verían la luz en 2023. El cierre con La Nube abrió el deseo de armar una nueva banda. Estoy con eso dando vueltas fuertemente.

—Entonces, ¿la canción sigue siendo un lugar de encuentro? ¿O qué?

—RC: La vida misma lo es. La canción como expresión de esa vida inmensa también. Un puente hermoso la canción. ¡Tiene poderes incalculables!

—JC: Sin lugar a dudas. Además, es un portal que permite viajar y conocer lugares a los que nunca fuimos o vivir vidas que nunca vivimos. Es una impresión de emociones y relatos que pueden acercarnos mucho a otras realidades. Eso es algo muy único del arte en general. Y la música tiene esa magia de la portabilidad y la convivencia con la vida cotidiana. Se puede volver realmente compañera.

—¿Cómo será la presentación?

—RC: Como una cornisa dulce. Un juego de confianza mutua, un hechizo aún en secreto. Juanito es misterioso y yo con él otro más.

—JC: Vamos a compartir nuestras músicas a partir de versiones en dupla de las mismas. Con Rodri hicimos la producción de su último EP y descubrimos que teníamos una afinidad en cierto plano de lo sutil que tiene esto de la música. Ahí se dieron estas ganas de hacer la experiencia de ese encuentro arriba del escenario.

—¿Qué canción elegiría cada uno del otro? ¿Y por qué?

—RC: ¡Ay, mi gorrión! para mí es un doble viaje. Primero y el más coloquial por esos alrededores provincianos que pintan un mural. Como ser “ajeno” a Buenos Aires la transformé en alimento urbano/poético a esta canción.

—JC: Soy muy fan de Lo continuo, una de las canciones de Subceleste, que siento que condensa mucho de lo que nos reúne. Y es, básicamente, ¡un temazo!

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