ESCÁNDALOS EN LA TV
La tormentosa relación entre Paul McCartney y Heather Mills
Se enamoraron a primera vista, pasaron por el altar y fundaron una familia, para luego sembrar una guerra judicial sin precedentes.
A mediados de 1999, Paul McCartney decidió que era necesario retomar las riendas de su vida tras superar el duelo por la muerte de Linda, su primera esposa y madre de sus tres hijos. Es así que concurrió a una gala benéfica y allí conoció a Heather Mills, una exmodelo que lo deslumbró y lo hizo volver a confiar en el amor. Como el flechazo fue inminente, el cantante decidió conseguir su número de teléfono, para contactarla e invitarla a salir. Una vez que se conocieron, nunca más se separaron, confirmaron su noviazgo y pusieron la fecha para una boda inmediata que sucedió en Irlanda.
En el ágape, el cantante estrenó la canción llamada Heather en honor a su segunda esposa y luego sonó All you need is love. Tras cinco años de estar juntos, el escándalo no tardó en llegar y en 2006 ambos se presentaron ante los tribunales para iniciar un amplio procedimiento de divorcio cuyos detalles mostraron los conflictos y los trapitos sucios de los famosos.
Sin dar ni un solo paso en falso, Mills contrató a Anthony Julius mientras que el beatle fue por Fiona Shackleton, la representante legal del Príncipe Carlos. Antes de iniciar el juicio eterno, ambos firmaron un acuerdo de confidencialidad para que no se filtrara ningún detalle sobre lo que fue su vida en la intimidad. Sin embargo, un documento de Mills salió a la luz dando cuenta de las acusaciones hacia su ex, donde lo trataba de adicto al alcohol y sustancias medicinales, y de ejercer la violencia.
Además relató un episodio sucedido durante una fiesta donde él la tomó del cuello para luego arrojarla sobre una mesa debido a una pelea que mantuvieron en público. Ella exigía una indemnización por 170 millones de dólares, un departamento de su elección en New York y una mensualidad más la custodia de la hija en común llamada Beatrice.
La mujer declaró que su esposo era “una suerte de Don Nadie” y que debía grabar con las estrellas del momento como Rihanna o Kanye West, puesto que ya nadie lo recordaba. También pueden mencionarse las intenciones de publicar las cintas de las sesiones de terapia inherentes a Paul o las confesiones de sus vivencias sexuales. Por estos tiempos, se llegó a rumorear que la modelo mantenía un romance junto a su personal trainer, Ben Amigoni, pero esto nunca pudo ser comprobado.
Por otra parte, ella asumió que le disgustaba vivir lejos de la gran ciudad, como también no tener una agenda de eventos ni lograr frecuentar a sus amistades más íntimas. Una vez que la tormenta tuvo un manto de calma, lograron acordar que ella recibiría un monto de 40 millones de dólares, mientras que el juez apoyó las declaraciones de Paul.