entrevista

Lali González: “Esta obra me hizo ver la vida de una manera más luminosa”

Con un pie en su país de origen y otro en Argentina, la intérprete desanda los caminos de la profesión asumiendo riesgos y desafíos, pero también viviendo el presente con plenitud.

Dueña de un talento y un carisma únicos, Lali González tiene varios proyectos en el país que la tienen muy entusiasmada. Al rodaje de la nueva película de Sebastián Borensztein, la conducción de ¿De qué signo sos? en la pantalla de El Trece, sumó, desde ayer, el desafío de hacer Las cosas maravillosas en el Multiteatro Comafi. Cada lunes y martes la magia de la obra, con dirección de Mey Scapola, le propondrá un nuevo desafío junto a los espectadores. Con ella hablamos para saber más de este gran 2023 que está viviendo.

—¿Cómo estás procesando este gran año que tenés en nuestro país?

—Yo estoy procesando de una manera más presente lo que me está pasando, viviendo más el aquí y el ahora, porque si bien el año en el que interpreté a Rita también fue un sueño, ser protagonista de una tira, después estar nominada a Martín Fierro, es un sueño que por así decirlo no me permití vivir el presente porque como que los humanos somos muy acelerados y estamos todo el tiempo a mil. Ahora estoy siendo más consciente del presente, que es lo que esta obra me generó, yo hasta diría que es algo milagroso lo que me generó, mi visión de la vida, me dio vuelta la bocha, como se dice, me dio vuelta el moño y me tocó fibras que yo no conocía como mujer, como mamá, como hija, como actriz, como persona, y me invitó como a un constante camino de resiliencia, de volver al escenario, a obra de texto, que la última vez que hice así, sin micrófono, fue Toc toc de Paraguay en el 2014, estamos hablando de casi nueve años. Entonces de alguna manera es como que mi carrera se abocó más al cine y después a la televisión, y cuando Mey me invita a formar parte de esto yo le dije que no estaba segura de lograrlo y le pregunté: “¿Estás segura que yo voy a poder? ¿y por qué crees que voy a poder?”. Después dije, sí, ella cree en mí, ¿por qué yo no voy a creer en mí? El escenario es sagrado, y me hizo como ese viaje retrospectivo de decir, ah, yo elegí esta carrera por esto, era esto lo que me generaba.

—Y hablás de texto, pero también lo difícil que es un texto, ¿eso complejiza aún más todo?

—Sí, no quiero spoilear lo que es la obra, porque muchas personas no la vieron, y van a poder sacar las conclusiones desde su lugar de público, pero yo como actriz, es un desafío lo que tengo que hacer.

—No hay disfraz, estás vos adelante sola…

—Exactamente, me sentía desnuda siendo conductora, con mi nombre, mi forma de pensar, ahora me siento más desnuda. “Me desnudó este 2023”, ese puede ser tu título.

—Salimos de la obra ¿qué descubriste con De qué signo sos que por ahí no sabías de vos?

—Primero que nada, un lugar más sensible y humano de ver la vida, una manera más luminosa y más compasiva, y más como de abrazarme más y de felicitarme y de agradecerme. Entonces, esta obra a mí realmente me dio un antes y un después, y no es chamuyo, de verdad es un antes y un después de ver la vida. Entré por un proceso bastante agotador a nivel mental, uno por el texto, la cantidad de texto, no sabes lo que es, disociar el cerebro en lo que es la televisión y la impronta que se trabaja en el lenguaje de un talk show, que es totalmente lo contrario a lo que es.

Esta es una obra de texto donde no te puedes dar el lujo ni de morcillear, y de por ahí lo que me decían es que se veía un poco esa picardía que yo tengo o que se siente para darle un color al texto, a la obra, y es duro los ensayos que querés que te diga, pero es una dificultad que se disfruta, porque es como un desafío constante para mi cabeza, para mi cuerpo, y estoy con una directora bastante exigente de quien aprendo muchísimo, y por más que nosotros hablemos el mismo idioma, tenemos modismos diferentes, en donde yo también me tengo que alinear a mi público porteño, argentino, que tiene una línea, y son como esos vicios que cada país tiene en su jerga de tener que limar y es una batalla constante. Porque en la tele por ahí te permites la licencia. Toda la licencia, porque es la que te da, no importa. Y acá, por eso te ayudas, es como ver lo que hay más allá de lo que siempre estamos acostumbrados a mirar y salir de una zona de confort.

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