Las complicaciones de Kanye West para ingresar a Australia

Se debe a los polémicos dichos que el artista ha vertido durante el último tiempo. Incluso llegó a defender el nazismo

Por una cosa o por otra, el rapero Kanye West siempre se las ingenia para ser noticia, aunque últimamente las novedades que lo tienen como protagonista no son justa y estrictamente musicales.

Es que el rapero de 45 años está pronto a viajar a Melbourne, Australia, a conocer a la familia de su actual pareja, la arquitecta Bianca Censori. Y parece que no la tiene nada fácil.

Sucede que los reiterados dichos antisemitas y los comentarios positivos que ha vertido sobre Hitler y el nazismo no solo lo han tenido en el ojo de la tormenta, sino que empiezan a surtir efectos negativos.

Así las cosas, el ministro australiano de Educación, Jason Clare, manifestó este miércoles sus dudas respecto a que el estadounidense pueda entrar en el país debido a sus declaraciones antisemitas.

“La gente así que ha solicitado visados para entrar en Australia en el pasado ha sido rechazada. Supongo que si lo solicita tendría que pasar por el mismo proceso y contestar a las mismas preguntas”, dijo Clare.

No solo las autoridades del gobierno australiano se expresaron al respecto. Por ejemplo, Peter Dutton, líder del Partido Liberal en Australia, comentó durante una entrevista con la emisora de radio 3AW que, si dependiera exclusivamente de su criterio, bloquearía la entrada de Kanye al país.

“Me gustan los judíos, pero ­también me encantan los nazis”, llegó a opinar el músico. Esta complicación no es la primera que sufre como consecuencia de sus afirmaciones.

La red social Twitter llegó a bajarle la cuenta, y la marca de ropa Adidas, de manera unilateral, dejó sin efecto el contrato que tenía bajo el argumento de los repudiables enunciados del músico.

En otra entrevista con el controvertido personaje Alex Jones, uno de los defensores más vocales de distintas teorías de la conspiración en Estados Unidos que cuenta con su propio sitio web llegó a decir que veía “cosas buenas” en el líder de la Alemania nazi, al que calificó de “tipo genial”.

Vale recordar que no es la primera vez que West es el centro de atención de las polémicas. Primero, su matrimonio con Kim Kardashian y, posteriormente, su conflictiva separación fueron problemas que ganaron la atención de la prensa y de los medios. La noticia se dio a conocer en febrero de 2021.

En esa fecha se supo que Kim había pedido el divorcio tras varios meses de reiteradas crisis que tenían distintos motivos: presuntas infidelidades, el errático comportamiento del rapero (que apoyó a Trump durante las últimas elecciones en Estados Unidos, en las que incluso llegó a postularse) y el poco tiempo que pasaba en su casa ocupado con sus diversos proyectos.

A estas razones se sumaban sus típicas revelaciones desafortunadas, como que había intentado divorciarse de Kim durante años o que deberían haber abortado a su hija mayor, North West.

En su reality, la propia Kim sostuvo: “Creo que se merece a alguien que apoye todos sus traslados e ideas, y yo no puedo hacerlo. Me siento una fracasada, es mi tercer matrimonio y me siento muy mal. Ni siquiera puedo pensar en eso, solo quiero ser feliz. No quiero un marido así”.

Luego de aquel anuncio, hace casi un año atrás, la relación ha sido tormentosa y llena de vaivenes. Más aún cuando la propia ex de West manifestó públicamente que estaba iniciando una nueva relación amorosa con el cómico Peter Davidson. Montado en furia, el músico no hizo más que subir el tono de sus aseveraciones.

Por una cosa o por otra, todo hace pensar que Kanye ya no es el muchachito más picante del condado, sino aquel que empieza a dar vergüenza ajena. Tan es así que peligra incluso la visita a la casa de sus suegros en la tierra de los canguros.

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