Entrevista Exclusiva

“Lo que funciona muy bien en esta canción es que tenemos voces muy distintas”

Durante una entrevista con este multimedio, la cantante internacional Dom La Nena presentó su último trabajo realizado a dueto junto a Julieta Venegas.

Nacida bajo la identidad de Dominique Pinto, la joven compositora, cantante y chelista decidió iniciar su carrera bajo el seudónimo Dom La Nena. De esta manera, se embarcó en una osada travesía para llevar su arte por el mundo.

En diálogo con este multimedio, la artista presentó su vasta trayectoria y dio a conocer la obra que estrena junto la inmensa Julieta Venegas.

—¿Cómo vivís esta vuelta al ruedo sobre un escenario?

—Han pasado muchas cosas desde que saqué Soyo, mi disco anterior en el 2015, puesto a que en este tiempo, a nivel personal y mundial, la vida se ha dado vueltas varias veces. En mis dos primeros álbumes estaba muy presente la cuestión de mi nacionalidad brasileña, pero crecí en Francia y la Argentina. Era un momento de mi vida en que eso me causaba un poco de lío. Es un poco contradictorio, pero, cuanto más lejos estoy de Brasil, más parte me siento dando cuenta que tengo una relación compleja. Ela y Soyo estaban cargados de nostalgia, por la infancia, por el único período de mi vida que viví en Brasil donde todo surgía de una forma inconsciente. Por lo general, no calculo mucho de qué voy a hablar en mis canciones y las cosas se van generando solas. Es más, una vez que tengo el disco terminado, me doy cuenta que en realidad las canciones están conectadas entre ellas. Cuando las compongo no veo ese vínculo, es algo que viene después.

En Tempo lo que ocurrió es que, quizá por el hecho que muchas de las canciones las escribí estando embarazada por primera vez y algunas ya siendo madre, los temas vinieron con otras reflexiones. Hablaban más de la vida, de la muerte, el nacimiento, el tiempo que se le escapa, sobre el miedo a la soledad, todas cuestiones diferentes. Además, en este disco quería hacer algo en torno al cello y mi voz, pero al mismo tiempo con una estética no necesariamente acústica. Quería sorprenderme y ver hasta dónde podía llegar con el violoncello. Es decir, tenía la necesidad de renovarme y probar cosas nuevas.

—¿Qué sensaciones te atravesaron al lanzar este tema en plena ­pandemia?

—Es definitivamente algo un poco particular. Primeramente, porque no poder encontrarte con tu público da una sensación muy rara: sabés que mucha gente te escucha pero no logras concretizar este encuentro físicamente, como se suele hacer con las giras. Por otro lado, es muy lindo porque mucha gente me ha escrito diciendo que mi música le ha hecho bien en este momento tan difícil, y esto es una de las cosas más lindas que puede pasar con la música: hacerle bien a la gente. Fue también una de las razones por la cual decidí lanzar el disco a pesar de la pandemia: ya que no podemos encontrarnos, por lo menos compartamos música más aún si puede ayudar a la gente en este momento tan difícil.

—¿De qué manera es recepcionado tu arte en el exterior?

—La verdad es que, desde mi primer disco en el 2013, mi música siempre fue muy bien acogida en el mundo entero. Tuve la suerte de encontrar un sello discográfico americano que creyó en mí desde el principio, por lo tanto he tocado mucho en Estados Unidos pero también por toda Europa y Canadá. No fue nada calculado, tenía canciones y quería que existieran, nada más. Hubo un interés espontáneo desde varios países y desde entonces crece constantemente. Estos días, por ejemplo tengo a una canción mía que se ha hecho viral en Rusia o en Ucrania, lo cual es completamente improbable para mí. Es siempre muy sorprendente ver que la gente se emociona profundamente con las canciones. Esa es la magia de la música, que lleva el imaginario a donde queramos, más allá de las palabras.

—¿Cuáles son tus batallas cotidianas? ¿Cómo adherís a las conquistas de género?

—Para tener una sociedad armoniosa, cada uno debe ser lo más feliz posible. Creo que por fin llegamos a un momento en que se ha logrado despertar un poco la conciencia de esto y la sociedad entiende mejor esta necesidad.

—¿En qué otros proyectos estás inmersa?

—Tengo un proyecto paralelo llamado Birds on a Wire. Somos dos cantantes y hacemos un songbook que va del barroco italiano a Tom Waits o Leonard Cohen, pasando por Gilberto Gil, Violeta Parra, canciones tradicionales del mundo entero. También he estado trabajando cada vez más con proyectos de composición de música para películas.

El preciado tesoro internacional: el dueto mágico junto a Julieta Venegas

Mientras componía una canción titulada Quién podrá saberlo, Dom La Nena quiso ­invitar a Julieta Venegas para ­interpretar en conjunto esta pieza musical, que aborda la cuestión de cómo aceptar las situaciones cambiantes de la vida.

Ante la respuesta positiva de la cantante, pusieron manos a la obra, y finalmente coincidieron en una fecha para poder grabar el tema, que forma parte de su último álbum, Tempo.

Asimismo, comenzaron a darle forma al videoclip, cuyos registros contienen imágenes tanto de la ciudad de Buenos Aires como de París, dando cuenta de esa manera de universos diferentes, etapas de sus vidas y una unión eterna a través de la música que conecta a estas cantoras.

—¿Cómo fue trabajar con Julieta Venegas? ¿En qué momento se conocieron?

—Nos encontramos en Buenos Aires hace unos años y allí ­pudimos conocernos. En ese momento estaba de gira promocionando mi disco titulado Soyo, y en una función vino a ver el show. Fue toda una gran sorpresa. Soy ­fanática de su música desde que tengo 13 años y comencé a vivir en la Argentina. A partir de conocerla, quedamos en contacto, luego me invitó a una gira suya en España, hicimos una serie de eventos que fueron hermosos. Así nos hicimos amigas y ahora armamos juntas una canción. Cuando compuse Quién podrá saberlo, ya ­pensaba en la voz de Julieta, en su timbre y su color tan único y tan lindo. Julieta tiene esa voz que es muy directa y muy dulce a la vez, que tiene algo muy mexicano y también a la vez muy pop, una mezcla muy suya, una identidad muy fuerte. Lo que funciona muy bien en esta canción es que ­tenemos voces muy distintas, y cada una la hizo e interpretó a su manera.

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