entrevista
Sean Baker: “Me atrae la gente que no tiene fácil acceso al sueño americano”
El director de cine independiente por excelencia regresa con una apasionante historia que fue premiada en el Festival de Cannes con la Palma de Oro.
Hoy llega a los cines de Argentina la esperada Anora, de Sean Baker, la cruza perfecta entre Cenicienta y Mujer Bonita, que cuenta la historia de una stripper (Mikey Madison) que se casa con un joven multimillonario ruso (Mark Eydelshteyn), y termina convirtiendo un relato que podría ser de amor en un thriller sin concesiones. En exclusiva hablamos con Baker para saber detalles de esta película.
—Ya habías retratado el negocio del sexo en Red Rocket. Y ahora en Anora, cambiás el punto de vista. ¿Cómo crees que hemos evolucionado de contar este tipo de historias? En los 90, tuvimos a Mujer Bonita y ahora tenemos Anora…
—Creo que Mujer Bonita fue una gran película de estudio dirigida por Gary Marshall, y su intención era llegar al mayor número de gente posible. Vamos a golpear la corriente principal. Hagamos un éxito de taquilla. Esa no fue mi intención con esta película. Creo que ha sido agradable que con el amor universal que ha llegado a ella. Pero creo que es un enfoque diferente. Es un enfoque más realista. Creo que a lo largo de la historia del cine ha habido películas que lo han abordado de forma similar. Más fundamentadas, más realistas, quizás no tan fantásticas. Porque en muchos sentidos, Mujer Bonita es una fantasía que se desarrolla de principio a fin como una fantasía. Yo tengo mi primera hora como una fantasía, y luego voy a llevar a nuestro público a una realidad más aterrizada después de eso. Así que, sí, creo que nos estamos acercando a nuestros personajes de una manera diferente en estos días, al menos hay un deseo de ser más personajes de carne y hueso y tridimensionales. Y creo que eso viene mucho de las series, tengo que decirte. Creo que es el público que pasa más tiempo con los personajes. Si pasas ocho años con Tony Soprano, lo conoces, pero estoy haciendo largometrajes que esencialmente tienen que tener a mi público unido a estas personas dentro de la duración de un largometraje. Se trata de pasar el mayor tiempo posible con esa persona y sentir que es un ser humano real. Creo que esa es la diferencia, sinceramente, entre algo como Anora y Mujer Bonita.
—Hay algo en los personajes marginales que siempre te atrae y me gustaría saber ¿por qué?
—Creo que mirando hacia atrás en mis ocho películas, siete de mis ocho películas tratan de eso. Y creo que en realidad es sólo mi deseo de ver, de aprender más sobre, comunidades y subculturas que no siento que estén muy representadas en el cine y la televisión o que están representadas de una manera que creo que es un poco irrespetuosa, más que un poco irrespetuosa. Así que creo que ese es realmente m enfoque al respecto. Me atrae la gente que tiene que esforzarse para salir adelante, que no tiene fácil acceso al sueño americano. Creo que es algo que me gusta ver y algo que me gusta explorar.