Los escándalos del año que conmovieron a la farándula

Natacha Jaitt, Diego y Yanina Latorre protagonizaron, sin dudas, el escándalo del año. El triángulo amoroso lo tiene todo: infidelidad, filtraciones de chats y videos en las redes sociales, peleas en los programas de chimentos, denuncias judiciales, allanamientos y familias en crisis. En junio, trascendieron las conversaciones de alto contenido erótico entre Natacha y el comentarista deportivo, donde intercambiaban fotos hot y arreglaban horarios para verse en un hotel alojamiento. Luego, se publicaron las imágenes de una cámara de seguridad, en las que se ve a Diego ingresando al departamento de la morocha. 

La noticia explotó en la cara de la esposa de Latorre, Yanina, acostumbrada a difundir rumores sobre otros famosos desde el programa donde es panelista. En medio de llantos y discusiones, Jaitt utilizó Twitter  para divulgar información del romance a cuentagotas, pero esto le jugó en contra. Los Latorre, que siguen juntos pese a todo, contraatacaron y la denunciaron por extorsión. Natacha fue allanada e imputada en la causa, pero cuando debió declarar ante el juez, no solo negó  haber exigido dinero a cambio de no revelar más detalles de la intimidad del exdeportista (se habla de unos $350.000), sino que utilizó las cinco horas de indagatoria para decir que Latorre también había mantenido romances con varios hombres, mencionando al exarquero de Boca, el “Mono” Navarro Montoya, y a un fotógrafo chileno. El escándalo promete continuar.

En 2012, Calu Rivero y Juan Darthés  encarnaban una apasionada pareja en la novela Dulce amor, pero en pleno éxito la joven catamarqueña decidió dejar su primer gran papel en la TV. En medio de fuertes rumores de conflicto con el galán, ella aclaró que nunca hubo una situación de abuso, pero no negó el acoso sexual. 

Cinco años después, la polémica volvió a hacerse presente. Con el movimiento “Ni Una Menos” instalando el debate sobre la violencia de género, y con la problemática estallando Hollywood, generando una ola de denuncias, la actriz contó que ella había vivido en carne propia esa violencia, y dijo que escribiría un libro para sacarse el peso de encima. Hubo quienes la criticaron por el tiempo que había transcurrido hasta poder contarlo, y el propio Darthés la amenazó con denunciarla por daños y perjuicios. 

A fines de noviembre, los implicados se vieron las caras nuevamente en una mediación judicial donde no hubo acuerdo. Él quería que se retractara, ella sostuvo su verdad. Días después, escribió una carta afirmando “Yo no me callo más”, señalando que pasó “cinco años de silencio por no estar preparada para enfrentar la catarata de agravios que recibe quien pone en evidencia la conducta inapropiada de un galán, padre de familia, felizmente casado”. Las actrices iniciaron una campaña por las redes sociales bajo el lema #NoesNo en apoyo a Rivero, y el tema se discutió en la mesa de Mirtha Legrand y en la de cada argentino. El año está por terminar, pero el escándalo no. De hecho, la sensación es que aún hay mucha tela para cortar. 

Adrián Suar, Araceli González y Griselda Siciliani fueron protagonistas de otro conflicto con una larga historia detrás, pero que recién estalló este año, cuando en agosto Siciliani dijo que “si Adrián (Suar) no llama a Fabián Mazzei para trabajar en Pol-ka es porque no le debe servir para ningún proyecto”. Enfurecida, Araceli, expareja de Suar y actual de Mazzei, contó su verdad, asegurando que ambos estaban en una lista negra. 

“Fue el mismísimo Adrián quien nos dijo que no íbamos a volver a trabajar. No voy a dar más vueltas: durante diez años mi marido y yo estuvimos encapsulados, porque no estábamos permitidos en televisión. Ahora lo digo porque ya no tengo miedo de hablar y porque sé que a Pol-ka no vuelvo más”, afirmó. 

Además, apuntó sus cañones contra Siciliani, quien pese a no estar más con Suar, mantiene una buena relación. “Ella atacó a mi marido gratuitamente y ahí se generó el lío. Se le fue la mano, pobrecita”, apuntó Araceli, y la protagonista de Sugar le devolvió las gentilezas: “No tenía idea del odio (de Araceli) contra mí. Realmente me sorprendió”.