Más allá del horizonte, una novela estelar

Hace casi treinta años, Argentina recibía una entrega estelar que fue realizada con Grecia Colmenares y Osvaldo Laport como protagonistas.

Todo sucedió en los noventa, donde el zar de la pantalla chica, Alejandro Romay, ideó planes para poder hacer una diferencia frente a la oferta que comenzaba a ampliarse con la llegada de los canales de cable.

El éxito estuvo dado por una novela llamada Más allá del horizonte, con la que la audiencia se cautivó. La entrega se vendió al exterior y todos quedaron cautivados por la historia de amor y drama ambientada en otra época.

La ficción competía con la producción de verano, como algún magazine u otros shows de contenido informativo. Asimismo, el rodaje estaba hecho en una estancia en la provincia de Buenos Aires. Todo acontecía con mucha estridencia y no podían faltar las pelucas, los vestuarios y los carruajes.

La inversión inicial estaba conformada por capitales italianos y el argumento se basaba en una familia de hacendados, en la que todos eran parte de triángulos amorosos, infidelidades, identidades cambiadas, entre otros.

El elenco estaba compuesto por grandes figuras como Grecia Colmenares, Osvaldo Laport, Luisa Kuliok, Marta González, Viviana Saccone, Gerardo Romano, entre otros. Las figuras de las novelas emprendieron un romance en la pantalla chica, interpretando a dos enamorados que se reencontrarían muchos años después.

Asimismo, muchas generaciones de la época llevaron los nombres de los personajes, tal y como pasó con el personaje Catriel. Algunos de los niños nacidos por aquel entonces se han llamado de esta manera.

Otro dato de color es que el rol principal, que fue hecho por Laport, era un indígena que vestía poca ropa, por lo que también muchas suspiraron por la osamenta del actor y su buen estado físico.

La entrega fue un éxito arrasador en el viejo continente, pero también en Israel. En todos los países en los que se emitió lograron pasarla con subtítulos.

Para el momento en que este rodaje se inició, la novela tuvo una fortuna en su haber para poder hacer los presupuestos y planificaciones que fueran necesarios, pero también fue una apuesta fuerte que le ganó a las producciones de la época. También le ganó a las pistas de fútbol, entre otros.