entrevista exclusiva

Natalia Cociuffo: “Siempre me conviene registrar la energía del personaje y después hacer mi versión”

Todos los domingos y martes, en El Cultural San Martín, se pone en la piel de la más importante cantante lírica del siglo XX, y la más vapuleada también.

Natalia Cociuffo interpreta a María Callas en María es Callas, acompañada por Sol Agüero, Pedro Frías y Verónica Pacenza. La obra, que puede verse los domingos a las 17 y los martes a las 20 en El Cultural San Martín (CABA), reposa su mirada en el momento en el que la estrella del canto está a punto de perder su voz, además de su gran amor, Aristóteles Onassis. Mientras, continúa en Piaf, junto a Elena Roger, encarnando a Marlene Dietrich, suma una participación en Después del final, de Pablo César, protagonizada por Luz Castillo, en donde encarnará a Gloria, que también interpreta Castillo, pero en sus años jóvenes,entre otros proyectos.

Dialogamos con ella en exclusiva para saber más de este gran presente que está viviendo.

—¿Cómo estás viviendo las ­primeras devoluciones de la obra, recién estrenada, con función de prensa?

—Bueno, sorpresa, porque no teníamos ni idea de qué iba a pasar, qué iba a pasar con la gente, qué expectativas íbamos a tener, así que bajamos las escaleras y es tipo, ¿qué onda? ¿les gusta? Y todo el mundo está super contento, con algunas críticas, por supuesto, bienvenidas, así que super sorprendidos y contentos e ilusionados.

—¿Cuál fue el principal desafío cuando te dicen: “Bueno, está esta obra, María Callas”? ¿Qué fue lo primero que se te cruzó por la cabeza?

—Bueno, el nombre, la voz, el temperamento. Ya te nombran María Callas y vos decís: “¡Ouch! ¿Qué voy a hacer?”. Cuando te toca hacer personajes tan, tan, tan conocidos, es mucha responsabilidad porque no querés caer en el estereotipo, del yeite, de lo que la gente ya sabe. María Callas hay una sola, Marlene Dietrich, que es lo que hago en Piaf, hay una sola, entonces, ya pasé por personas que se conocen, y lo que siento que siempre me conviene hacer es registrar la energía del personaje y después sacar eso y hacer mi versión. Porque si no, es muy fácil de que la gente cuestione lo que uno hace. Y con respecto a lo vocal, como no hago un concierto de ella, fue, digamos, fácil alejarme de, bueno, cantar sus temas, que yo no soy cantante lírica ni tengo la textura de ella, entonces, fue un poco más fácil no caer en eso.

—¿Y qué significa para vos estar en el teatro San Martín?

—Yo estuve en el San Martín y en El Cultural San Martín, como ahora, estamos en el Cultural y bueno, son teatros oficiales que siempre da gusto estar porque son teatros que tienen que ver con lo nuestro, están buenísimos, son hermosos, son nuestros, no sé como explicarte, donde te sentís como en una casa más, con todo lo que se implica también porque no deja de haber alguna, o sea, a veces absolutamente todas las comodidades, pero más en todos los teatros, así que no hay nada que quejarte. Pero es como una sensación de prestigio, no sé, como una sensación de esto, de un prestigio más elevado.

—Más allá de lo que ya estaba pautado en el guion, en la puesta y demás, ¿qué investigación hiciste? ¿Buscaste videos, materiales?

—Sí, claro. Leí cosas, miraba documentales, videos, hubo como una profundización sobre todo de mi momento, después yo también quise observar temas puntuales de otros artistas, los estados depresivos, los estados de sobredosis, pero porque a mí me interesó, pero sí documentales como para ver un poco de su forma, su manera, cómo hablaba, cómo era ella en la vida real sin la ópera.

—¿Cómo te estás organizando en estos días? Estás con Piaf, la nueva tira de Polka, la película, que además se rueda fuera de la Capital... ¿Cómo hacés?

—Bueno, sí, no sabés la cara que tengo... Hoy me levanté a las 6, me pasaron a buscar a las 7, ya llegué a las 16, me hice una siestita de una hora, comí a las apuradas, estoy leyendo en el auto, o sea, todo muy a las corridas y tratando de dormir lo más que puedo y comer, es mucho pero es un lindo momento. Lo vivo tratando de que la alegría me lleve a no padecer el cansancio, sino que es un cansancio lindo, ¿viste?

—Y hay que aprovechar cuando llegan estos momentos, porque también venimos de épocas en las ­cuales por ahí no hubo trabajo, ustedes se reinventaron como pudieron y ahora, bueno, es tiempo también de cosechar todo lo que venís ­trabajando…

—Sí, yo por suerte en la pandemia me reinventé, en TV, y como coach de canto también, eso me permitió que cuando no había televisión yo tengo mi kiosquito hermoso que adoro y por suerte no estuve tan desac­tivada, pero es verdad que este año se me dieron como muchas cosas que siempre quise al mismo tiempo y por suerte la agenda fue combinable. Si bien tengo cosas en el mismo día, aprendés también a decir: “Estoy presente en el momento que vamos teniendo en la vida”, qué sé yo.

—María Callas, Marlene Dietrich... ¿Soñás con algún otro personaje histórico así en algún momento que puede ser de afuera, o de acá?

—Y a mí me gustan mucho las divas italianas. Me gustan mucho como el mundo italiano y esas divas con ese temperamento. Sofía Loren me encantaría interpretar, pero no sé, yo, por ahora, en este momento estoy como resatisfecha.

—Pero tiramos al universo, Natalia, Sofía está buenísimo...

—Vamos a tirarlo.

Noticias Relacionadas