Cultura

Pastoral, un símbolo del rock nacional de los 70

Vendieron miles de discos, llenaron hasta el Luna Park y hacían cantar en las guitarreadas temas que tenían que ver con la triste suerte de la humanidad. Un dúo que marcó una época.

Alejandro De Michele y Miguel Ángel Erausquin se conocieron en el secundario que estaban cursando en el colegio Mariano Moreno. Se los podía identificar fácil: siempre andaban con discos bajo el brazo. Miguel Ángel tenía un grupo con amigos del barrio, llamado Enjambre, que había llegado a compartir un recital con Los Gatos.

En el primer disco editado en 1974, y que lleva el nombre del grupo, Pastoral, tuvieron como bajista nada menos que al Chango Farías Gómez. Como fue grabado en un sello discográfico chico –Cabal–, el disco careció prácticamente de difusión. Ellos mismos se encargaron de llevarlo a las radios. Cuando lo presentaron en vivo, en el auditorio Kraft, sin intermediarios ni representantes, alquilaron la sala y pegaron los afiches publicitarios.

En el hospicio fue su primer gran éxito. El título en principio iba a ser En el Borda, ya que la canción está inspirada en un amigo que tenían internado allí, pero no los dejaron. El disco fue grabado con arreglos y dirección de Litto Nebbia, quien no guarda muy buenos recuerdos de esa experiencia: “Me dejaron un cassette con los temas y me comentaron su idea, yo me ocupé de organizar la cosa. Fue una de mis primeras producciones artísticas, y llevé a la gente que por entonces tocaba conmigo. Alejandro y Miguel pusieron sus voces arriba. Lo único que no pude hacer fue ecualizar el disco, que estaba mejor grabado. Es bastante cruel el recuerdo que tengo de Pastoral. En el terreno musical, eran dos tipos sin grandes preocupaciones. Nunca estaban en el control.

Mientras yo laburaba, ellos estaban en el café de la esquina”.
El 16 de julio de 1976, Pastoral se presentó en el Luna Park ante 11.000 personas, en un concierto compartido con León Gieco, Charly García y Nito Mestre, Crucis y Soluna. Ese mismo año editarían Humanos, con arreglos orquestales de Gustavo Beytelman, quien al año siguiente sería músico de Piazzolla, y la participación de Charly y el quinteto de cuerdas de Antonio Agri. La tapa fue hecha por Juan Oreste Gatti, un artista plástico que hizo muchas tapas icónicas del rock nacional, como la de Artaud, de Luis Alberto Spinetta, y algunas del dúo Sui Generis, y que, una vez radicado en España, comenzó a colaborar con Pedro Almodóvar.

En 1977 lanzaron Atrapados en el cielo. Llegaron a Brasil con todo el material grabado en Buenos Aires, las escucharon con Billy Bond, y finalmente borraron todo y lo grabaron de nuevo. De regreso a Buenos Aires, llenaron un Luna Park, el 15 de abril de 1977, éxito que repetirían en abril del año siguiente. Esa sería la última actuación de esta etapa del dúo. Erausquin armó La Máscara de Menta, un proyecto que finalmente quedó en la nada.

De Michele formó Capitán Fantasía, un intento fallido con Lito Epumer y Daniel Colombres. No obstante, antes de anunciar su ruptura, por una imposición contractual grabaron un disco que, significativamente, no llevó el nombre del dúo y se llamó De Michele-Erausquin, álbum que nunca presentaron en vivo.

Para los carnavales de 1981, ­Pastoral volvió a reunirse. Actuaron en el Club Universitario de la ciudad de La Plata, y grabaron un disco que saldría al año siguiente, Generación.

En la madrugada del 20 de mayo de 1983, Alejandro De Michele murió en un accidente automovilístico, cerrándose así la posibilidad de conocer los nuevos caminos artísticos que prometía el dúo y que, al decir de Miguel Ángel Erausquin, traería “algo fresco con un nombre viejo”.

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