ENTREVISTA EXCLUSIVA

Pepe Soriano: “El actor es un equilibrista en la cuerda floja arriba de un escenario”

Mientras otros deciden detener su actividad y retirarse, el nonagenario intérprete se prepara para filmar una película en España y estrenar, en el segundo semestre, su gran vuelta al cine nacional.

Siempre activo, a sus 91 años, Pepe Soriano estrenará en 2021 Nocturna, nueva realización de Gonzalo Calzada y en la cual tiene un protagónico absoluto. En la historia de un hombre perdido en sus recuerdos, Soriano compone a un personaje entrañable. Diario Hoy habló con él para conocer más del trabajo y de cómo vive esta gran vuelta al cine.

—Hace tiempo que no filmabas, que te dedicaste al teatro, ¿cómo vivís tu retorno al cine?
—-La película para mí es siempre del director, y luego estamos los actores que servimos como creadores de segundo grado, aunque en este caso, el personaje sea un protagónico absoluto, pero de todas maneras la existencia de ese personaje, y ese deambular, ese andar en el mundo, le corresponden a Gonzalo Calzada. Me dio mucho gusto hacerla, me dio mucho trabajo, no la elaboración del personaje, que no es lineal, alguien de 100 años con toda la vida encima y que va y viene, implicando el olvido, el odio, el amor, los recuerdos, la fantasía, todo mezclado además, la pérdida de la memoria, obviamente, es una persona que enciende un fuego y se quema, porque se pierde. Es muy duro desde ese lugar.

Es una película que me gustó mucho hacerla, buena, pero difícil para el público, no de entender, sino de llegar masivamente. Las características de la obra, una de las últimas que hice, la de Ariel Winograd, Mi primera boda, con Natalia Oreiro, era masiva, pero acá se juega mucho, como pasó con El Padre, la obra que hice hace cinco años, y que el público la pasaba mal porque le tocaba puntos íntimos y lugares muy personales de cada uno.

—Entiendo lo que decís de masividad, pero es tu gran vuelta al cine, y todos quieren verte…
—Es una maravillosa oportunidad para mí, pero en los últimos diez años se ha dado de directores que trabajaron con determinados actores por cuestiones políticas, sólo basta repasar el reparto, y hay otros que ni siquiera saben de mi existencia y de otros actores, porque sólo conocen su tiempo. No tenemos muchos directores que han transitado la vida como Héctor Olivera, o Alberto Jusid, que trabajaron con varias generaciones, hay ahora directores que vienen de la televisión o la literatura que no conocen otra cosa.

El lugar del actor es el escenario, los medios mecánicos trajeron otras novedades, la televisión y el cine trajeron la masividad, el conocimiento, la difusión, pero la creación, el actor es un equilibrista en la cuerda floja arriba de un escenario, no hay corte, no me gustó esta escena la hago de nuevo, no, la hago de la mejor manera en ese momento. El cine es maravilloso, yo hice mucho cine en España, que no es conocido aquí, e incluso gané premios en San Sebastián, seguimos estando en el pueblo.

—Además uno siempre te asocia en cine a La Patagonia rebelde o a La nona, y no se animan a convocar a otro tipo de cine…
—A mí eso no me altera, cuando veo una película argentina, me gusta, tenemos que tener una industria, que no la tenemos, como la tiene Estados Unidos, una industria del cine equivalente a la industria del petróleo y del automóvil, y en la India, hay millones, hacen 500 películas anuales de orden interno, con su público, eso es maravilloso, nosotros no tenemos esa identidad tan fuerte como para pensar que una película nuestra inevitablemente es argentina, porque además otros sueñan con Spielberg, siempre hay referencia hacia afuera. Gonzalo me hizo trabajar mucho, muchas horas por día, me enfermé, sin más detalles, fue un trabajo muy tenso, muy difícil y donde hubo que poner mucho el cuerpo.

—Porque además hay escenas recurrentes, filmadas distintas…
—Eso fue terrible y de hecho tengo la mala costumbre, y si el director me lo permite, meto manos, porque creo que menos es más, el cine es imagen y hay que tratar de reemplazar la literatura con imagen, y había una escena larga en donde había una aparición de la madre, y yo la corté toda, con tres palabras, y cuando la vi, era realmente conmovedora, y de hecho se repitió muchas veces, de un ángulo y de otro.

En España filmé con los más grandes del cine español, como protagonista, y ahí aprendí, porque ellos lo hacían maravillosamente bien, tenían una factoría del spaghetti western, e hice películas con el director de fotografía que terminó siendo el director de segunda unidad de Apocalipsis now, me enseñó y me enseñaron mucho, porque son concretos, con pocas palabras te explican una situación, te la dejan en el ángulo y tenes que meterla en el arco. Trabajé mucho con José Luis Garci, Ángeles González Gil, con Fernando Fernán Gómez, José Sacristán, Paco Rabal, Pedro Almódovar, y con todos ellos aprendí.

—¿Qué expectativas tenés con esta película? ¿Con qué te gustaría que el público conecte al verla?
—Me gustaría que la gente conecte con los sentimientos, para ver qué hace una familia con un viejo de casi 100 años, ver qué hacen con él, cómo conectan, cómo le hablan, porque a veces se pierden, esto es la respuesta, qué le va a pasar a la gente que quien más, quien menos, está ligado, por razones de vida, con una persona centenaria, que es un Ford T al lado de un Mercedes Benz, analizando qué siente esa vida, que fue una vida, de amor, de amigos, de familia, y que perdió todo, excepto la mujer, que también es grande y enferma.

Su mirada sobre el cine comercial y sus hacedores

Protagonista innumerables éxitos en el cine argentino, en los últimos años no ha sido un medio que lo convocara con frecuencia. Nocturna es su gran revancha, para volver como Ulises, un hombre perdido en sus recuerdos y a quien, aparentemente, quieren sacar del medio para quedarse con su departamento. Nocturna es parte de un proyecto conceptual que incluye otro largometraje, y una novela.  

—¿Qué te gustaría que pase en el cine con Nocturna?
—Si hago abstracción del resultado económico de la película y cantidad de gente, me gusta que existan tipos como Gonzalo Calzada, un tipo jugado honestamente a sus sentimientos y pensamientos de lo que eligió, que es el cine, ojalá todos hablaran del cine desde el amor, como él, porque en el cine hay comerciantes, que no le hicieron un favor al cine argentino. A lo mejor dio dinero y popularidad, pero sin estar en la historia del cine argentino, seguimos hablando de La Patagonia, Pampa bárbara, Quebracho, películas de hace tiempo como un cine que nos puede interesar, y creo, que más allá de las temáticas, es importante jugarse por el cine que uno amaba, como Raúl de la Torre, yo no tengo expectativas de público, yo hice nocturna con mucho amor, entrega, punto, no tengo más, lo demás, es de los demás, no es mío.

Y recientemente me llegó un guion para hacer en España, con Carmen Maura y Eusebio Poncela, para 2022, y ellos sueñan con hacer una película, con la pandemia, y que se hayan acordado de mí, me halaga mucho. Gonzalo me ha dado la posibilidad de expresarme a una edad que no muchos tenemos la oportunidad, menos actores, tal vez alguna actriz que fraguó el documento (risas), y menos a esta edad, me da mucha alegría que directores puedan ver que hay muchos actores de edad que podemos responderles.

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