Última luna de Cosquín Folclore
Termina enero y hoy se despide el popular festival. Se espera un gran cierre a cargo de Abel Pintos.
Se termina enero y con ello una nueva edición del festival de folclore más popular de la Argentina: el de Cosquín. Un clásico de la temporada estival, cuyo pitido de partida da lugar a la larga y abultada grilla que ocupan los festivales de las distintas provincias durante el verano. Entre sierras, montañas, ríos y selvas, la música argentina se celebra a lo largo y ancho del país.
Así las cosas, hoy domingo será el cierre, la última luna de Cosquín. Durante la semana se desarrollaron las distintas fechas, cada una de ellas con un último cuadro estelar, a cargo de distintos músicos, musicas y conjuntos ya célebres.
Una de las jornadas más destacadas ocurrió el viernes cuando coincidieron Raly Barrionuevo, Jorge Rojas y La Sole. De algún modo, cada uno de ellos, representa un estilo y una vertiente particular dentro del amplio mundo del folclore argentino. Alguno más independiente, otros definitivamente enclavados en el corazón del circuito mainstream y más comercial. Pero sobre el escenario, esas distinciones, no pesan.
El primer encuentro se dio entre Raly y Jorge Rojas. Allí, el exintegrante de Los Nocheros expresó: “Primero nos conocimos, después fue un poco más y nos empezamos a juntar. Bajo el algarrobo de su casa, bajo el algarrobo de mi casa y fuimos encontrándonos en el camino. Ahora por primera vez vamos a cantar en la casa del folclore, en nuestra casa, y a compartir nuestra esencia con ustedes”.
Por su lado, el santiagueño devolvió esas palabras con otra sutileza, ya en conferencia de prensa. “En algún momento éramos de otros mundo. Siempre hemos cantado todos juntos en Cosquín y eso no se puede perder jamás, jamás, jamás”, dijo.
En tanto, el encuentro entre Raly y la oriunda de Arequito se dió en la canción Zamba y acuarela, un clásico del cancionero. Al respecto, Barrionuevo manifestó: “Con Jorge somos amigos, nos visitamos y cocinamos juntos, pero nunca habíamos coincidido en la misma noche de Cosquín y lo que hicimos con La Sole fue una proyección de lo que pasa en su casa cuando la visito y, de hecho, ella eligió una zamba mía para su próximo disco”.
“Así como en otros años he invitado a Mariana Carrizo, José Luis Aguirre o Liliana Herrero, ahora me nació esto porque a mí no me da para hacer cosas que no me salgan. Son todos encuentros genuinos”, añadió.
Además de ello, la semana tuvo otros platos fuertes que ocuparon su grilla. Por ejemplo: Nahuel Pennisi, el histórico Dúo Coplanacu, quienes fueron los encargados de concluir la cuarta noche a puro bombo, guitarra y zamba; los cordobeses Los Caligares, quienes se encuentran celebrando veinticinco años en la música. Por su lado, el Chaqueño Palavecino y Sergio Galleguillo agotaron las diez mil localidades de la séptima jornada. Ambos, apostando a un repertorio conocido, efectivo, romántico y festivo hicieron una gran celebración en el escenario Atahualpa Yupanqui.
Vale recordar que a mitad de semana, el mundo de nuestra música se vio conmocionado por el anuncio de Kike Teruel, que decidió abandonar Los Nocheros. El histórico cantante, fundador del conjunto, comunicó que a partir de abril dejará de estar en el grupo. Entre otras cosas, explicó que su tarea, su misión como cantor “ya está hecha”. También aclaró que la relación con el resto de los integrantes del ensamble sigue siendo muy buena. En ese mismo comunicado, avisó que Los Nocheros cumplirán con todas las presentaciones ya cerradas. De todos modos, el grupo no se pudo presentar debido al delicado estado de salud en que se encuentra Moro, mamá de Álvaro y pareja de Mario. En su reemplazo estuvieron Los Manseros Santiagueños.
Hoy domingo, el moño será con Abel Pintos. Tal como viene sucediendo, se espera que la fiesta se extienda mucho más allá de medianoche. La historia del festival y de su origen se remonta hacia la Novena por la Virgen del Rosario (patrona de la ciudad); por ello dura nueve noches y se realiza en la última semana de enero, en la ciudad de Cosquín, más precisamente en el Valle de Punilla de la provincia de Córdoba. La tradición acostumbra a hacer referencia a las nueve Lunas de Cosquín (o Nueve Lunas Coscoínas.
La primera edición se realizó entre el 21 y el 29 de enero de 1961, cortando la ruta nacional 38 con un escenario de material. Atahualpa Yupanqui se presentó en 1967, y obtuvo el primer premio. En 1972 se decidió bautizar el escenario en su nombre, a modo de homenaje.
Sumado a esto, hay otras festividades que están prontas a terminar y a punto de comenzar. Por ejemplo, el festival Nacional de Chamamé terminó a todo trapo hace apenas unos días, igual que el Jesús María, también en la provincia de Córdoba.
Otro de los encuentros telúricos -y no tanto- que va a suceder es el de Villa María, que contará con Tini Stoessel, Luciano Pereyra y La Konga, entre otros.