A la deriva: el Parque Pereyra Iraola podría perder su estatus internacional
En el año 2007 fue declarado “Reserva de Biósfera” por la Unesco, pero por el abandono podrían quitarle la categoría si no se actúa con rapidez.
Una de las más destacadas maravillas que se pueden visitar en la ciudad es el Parque Pereyra Iraola, una joya de la provincia de Buenos Aires que se divide entre los municipios de Berazategui, Ensenada, Florencio Varela y La Plata, pero hoy está en una situación de abandono muy grave.
Por este tipo de problemáticas en las que se incluye la proliferación de basura, destrucción y falta de mantenimiento de los espacios de reserva y abandono de los animales del lugar, podría perder el estatus internacional que le dio la Unesco en 2007 cuando fue declarado “Reserva de Biósfera”.
Diario Hoy dialogó con la guardaparque inspectora y jefa de guardaparques del Pereyra Iraola, Alba Alé, quien remarcó que es vital que el Estado pueda tomar cartas en el asunto con rapidez para poder dar solución a los múltiples problemas.
“Lamentablemente, desde que lo nombraron ‘Reserva de Biósfera’ en 2007 fue una caída estrepitosa de su estado. No es de ahora, a lo largo del tiempo desde las diferentes administraciones no nos convocaron a quienes tenemos conocimientos y podemos aportar a una planificación y el resultado es este porque no se hicieron las cosas bien y pone en peligro el estatus internacional”, especificó.
Alé recordó que cuando se presentó el Parque ante la Unesco se trabajó con una mesa de especialistas de diversas áreas que “tendría que haber seguido trabajando para mejorar el estado de situación, pero nunca se dio porque las autoridades se rehusaron a hacer esta convocatoria”.
Por eso especificó que el organismo internacional también requiere que se conforme un comité de gestión donde se incluya a referentes de los municipios que están involucrados, especialistas y la sociedad, hecho que quedó sin concretar. “No entendemos por qué este miedo de las autoridades de tener los ojos de los profesionales y las asambleas en la toma de decisiones”, cuestionó.
Según marcó la experta, en el territorio del Parque se superponen dos organismos provinciales, el OPDS y el Ministerio de Asuntos Agrarios. “Este es el problema de base, el Parque tiene que estar en totalidad dentro de la cartera de Asuntos Agrarios. De ahí se desprenden todos los problemas como la falta de mantenimiento, la basura o el abandono de animales”, señaló.
Desde la sociedad civil hace muchos años que los vecinos de la zona y ambientalistas se reunieron en una asamblea que realiza actividades de limpieza, preservación y un intento de protección del gran pulmón verde de la región. Sin embargo, Alé marcó con resignación que hay muchas otras personas que no colaboran con ese proceso.
“La gente no acata ningún tipo de reglamentación, quiere venir al lugar a poner sus propias reglas. Hay una zonificación muy clara que es el sector público recreativo y el área de reserva, en este último no respetan nada. Están cerrados los senderos y se meten igual, se meten dentro de la Escuela de Policías, dañaron el árbol de cristal, nos vuelven locos, no ayudan los ciudadanos”, concluyó.