A la escuela con la vianda: cómo preparar comidas saludables para los chicos

Empezaron las clases y con ellas la nueva organización del hogar. Los consejos de profesionales para un buen almuerzo o merienda en el colegio.

Con el inicio del nuevo ciclo lectivo cambió la organización de la vida familiar y, sobre todo, los tiempos con que los chicos y adolescentes disponen para comer y mantener una nutrición saludable a lo largo del año.

Si bien en muchos casos reciben la vianda en la propia escuela, hay muchos colegios que no cuentan con comedor, sino solo con un kiosco donde no suele haber muchas opciones realmente saludables para ellos.

De acuerdo al postulado de la licenciada en nutrición, Leticia Barcellini (MP 2214), “una adecuada nutrición en la niñez es imprescindible para la salud en la adultez”, por lo que brindó algunas recomendaciones al momento de planificar las comidas para los chicos.

“En la Argentina, el sobrepeso y la obesidad son un problema creciente en nuestra población en general y en los niños en particular. Ocurre en etapas cada vez más tempranas y su forma más alarmante es la que convive en chicos con bajo peso al nacer y desnutrición crónica”, manifestó.

Los números del programa nacional de Salud Escolar son claros: en solo cinco años, la prevalencia de sobrepeso aumentó del 21,14% al 26,59%, mientras que la de obesidad pasó del 14,47% al 22,74%. En ese mismo periodo, la prevalencia de bajo peso también se incrementó, pasando del 1,33% al 1,52%.

¿Qué pueden llevar los chicos al colegio?

En primer lugar, una buena opción siempre son las frutas; especialmente aquellas fáciles de llevar y comer, como bananas, manzanas, peras o mandarinas, que además son prácticas para los más chiquitos.

Para Barcellini, también puede ser buena opción algún panificado casero, por ejemplo, muffins de banana, galletas de avena o budín de zanahoria. Por eso, recomienda hacer partícipes a los chicos del momento de llevar a cabo la receta y preparación.

¿Qué pasa con las galletitas? Estas son las más fáciles y prácticas para muchos, sobre todo quienes tienen más de un chico en edad escolar. Por eso, para no descartarlas, la profesional sugirió controlar las porciones.

“No mandemos el paquete entero. Se puede enviar un envase plástico con la cantidad de unidades correspondientes”, propuso Barcellini.

En esa línea, señaló que al momento de la compra “también hay que tener en cuenta que hay galletitas que tienen una mejor calidad nutricional”, y señaló que “una manera práctica de elegirlas en el supermercado es pensar en las más sencillas, las que no tienen relleno, como las bay biscuit o vainillas”.

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