Buscan alternativas para controlar el desperdicio de alimentos
En la Argentina, se pierden unos 16 millones de toneladas de alimentos, lo que representa el 12,5 % de la producción agroalimentaria nacional.
Este 2023, se festeja por cuarta vez el Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos (PDA), aprobado en 2019 por la Asamblea General de las Naciones Unidas.
En este sentido, Jorge Meza, oficial superior de Políticas para América Latina y el Caribe y representante de la FAO en Argentina expresó que “en un mundo donde hay personas que no comen bien (o que no comen) es inconcebible que se pierdan alimentos debido a una gestión inadecuada en su producción y almacenamiento, o se desperdicien en el proceso de preparación y consumo”.
Y agregó: “O, peor aún, que se conviertan en basura porque desde lo estético no son aceptables para el mercado, aunque nutricionalmente estén en perfectas condiciones, como ocurre —sobre todo— con las frutas y verduras, que ante la menor manchita o muesca, ya no son apetecibles para los consumidores”.
A nivel mundial, alrededor de 735 millones de personas siguen pasando hambre y aproximadamente el 14 % de los alimentos que se producen se pierde desde que se cosecha hasta que llega a los mercados. Y a esto se suma que minoristas y consumidores terminan desperdiciando otro 17 %.
En Argentina se pierden unos 16 millones de toneladas de alimentos, lo que representa el 12,5 % de la producción agroalimentaria nacional. Más allá de las cifras (que ya de por sí son elocuentes), estos números significan que millones de personas ven comprometido su presente y su futuro por una reducción en la disponibilidad y el encarecimiento de los alimentos disponibles a causa de la mencionada situación.
El profesional indicó que “quien no accede a una buena alimentación —en especial desde la infancia— tendrá más complicado su desarrollo en todos los aspectos. A la vez, su salud muy probablemente se verá comprometida con el paso del tiempo”.
Esta cuarta celebración del Día Internacional para reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos, busca instalar una mirada sistémica de la cadena de valor en todo su recorrido, en fortalecer los sistemas agroalimentarios y contribuir a erradicar el hambre teniendo en cuenta la protección de los recursos naturales y la mitigación del cambio climático. Este año, el lema nacional es #Valoremos los alimentos y #Sin desperdicio.
No se trata solamente de producir más, sino de ser más eficientes en la producción y en el consumo.