La Plata
Cada vez menos controles en las antenas de celulares de la ciudad
A la incertidumbre sobre la cantidad y la situación legal de estos dispositivos, ahora se suma la escasez de chequeos que las empresas deben hacer sobre sus radiaciones
En la ciudad, la cantidad de antenas de celulares, como su habilitación y su distribución, todavía es un misterio. A esta falencia se suma el hecho de que, en el último año, según denuncian especialistas en la materia, las empresas han reducido la cantidad de controles que periodicamente deben realizar sobre las radiaciones que emiten estos aparatos.
Tanto la Ordenanza 10414, que regula la instalación de antenas de radiofrecuencias en La Plata, como la Resolución 3690/2004 del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), establecen la obligación de que las empresas realicen periódicamente dichos controles. En este sentido, la Ordenanza, en su artículo 17, dispone que “con los datos obtenidos, los prestadores de servicios de radiocomunicaciones, deberán confeccionar un mapa denominado Mapa de radiación en el cual se representen los valores de densidad de potencia en todo el territorio del distrito, determinando los lugares sensibles y puntos calientes que requieran protección especial”. Además, agrega que “el informe técnico, las mediciones y la conformación del Mapa de radiación deberán ser puestos a disposición del público en la página web del Municipio”. Sin embargo, no sucede.
Los celulares necesitan comunicarse con antenas para funcionar. La capacidad de estas es limitada, por eso es necesario distribuirlas en diferentes lugares para que la señal pueda abastecer a todos los teléfonos que hay en una determinada zona. Las antenas emiten un campo electromagnético hacia el espacio y el celular toma esa onda, la procesa (al igual que la voz de quien habla) y vuelve a enviar una señal a la antena, que se comunica con una central telefónica que hace el enlace con el interlocutor. “Se suele pensar que cuantas menos antenas haya es mejor para los vecinos, pero la realidad es que cuanto más lejos uno se encuentre de estas, mayor será la potencia que utilizará la antena interna del celular, que usamos muy cerca del rostro, para encontrar señal”, afirmó el ingeniero electrónico Pedro Brisson, director de Infraestructura y redes en el Centro Superior para el Procesamiento de la Información de la UNLP (CeSPI).
A partir de su experiencia con profesionales de las telecomunicaciones que solían ser contratados por las empresas para este tipo de controles, “la demanda cayó mucho este último año”, afirmó.
Recientemente, la OMS catalogó las radiofrecuencias electromagnéticas como “posibles carcinógenos para los humanos".
En nuestro país, la Resolución nº 202/95 del Ministerio de Salud y Acción Social de la Nación fija el valor más alto permitido sin dañar a la salud en 0,2 mW/cm2. Ante la falta de controles periódicos, no se puede saber si se está emitiendo por encima de lo
establecido.
Este medio consultó a las empresas de telefonía celular acerca de la frecuencia con que llevan adelante los controles. De las cuatro prestatarias, Claro afirmó que “es muy difícil especificar la cantidad de antenas de una localidad puntual”. Por su parte, desde Movistar sostuvieron que la empresa “mide regularmente sus estaciones móviles en todo el país y cuenta con los certificados correspondientes que garantizan que las mismas están muy por debajo de los límites establecidos”.
Nebulosa legal
La instalación de una antena debe ser habilitada por la Municipalidad de La Plata. Entre los requisitos para la habilitación, el artículo 15 de la Ordenanza 10414, establece la necesidad de un Estudio de Impacto Ambiental “requerido, evaluado y aprobado por la Autoridad provincial competente” y aclara que “en caso de no solicitarse por dicho organismo, se procederá a cumplimentar con dichos requerimientos a través del Municipio previo al otorgamiento del permiso de instalación”.
Sin embargo, diversas denuncias presentadas por ediles y por ONGs hablan de la inexistencia, no solo de los estudios de impacto ambiental, sino también de las habilitaciones. El concejal Gastón Crespo, del bloque 1País, presentó tres pedidos de informes para que el ejecutivo municipal dé cuenta de la cantidad de antenas que hay en la ciudad y cuántas están habilitadas. “Nunca respondieron a ninguna de las solicitudes”, criticó Crespo, quien tiene previsto hacer una nueva presentación la semana que viene, debido a la instalación de una antena en 66 entre 143 y 144, frente a un centro de salud municipal.
El año pasado, el director de Control Ambiental dependiente de dicha subsecretaría, Sergio Garritano afirmó que “más del 50% de las antenas no tiene la correspondiente habilitación”. En ese marco, afirmó que harían un intenso relevamiento que permitiera conocer en qué lugar se encuentran radicadas las antenas de telefonía celular y al mismo tiempo, constatar la situación en la que se encuentra cada una.
Desde la ONG Aletheia por la vida, Liliana Palacios denunció que estiman que en la ciudad “hay unas 2000 antenas” y muchas de las que carecen de habilitación se encuentran en zonas prohibidas por el artículo 6 de la Ordenanza, que establece que no pueden instalarse en plazas, plazoletas y ramblas o en inmuebles ubicados frente a plazas. “Basta con mirar los edificios frente a Plaza San Martín o Plaza Moreno”, señaló Palacios.