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Catástrofe reproductiva en las poblaciones de pingüino emperador

El deshielo marino en la Antártida provocó la pérdida de al menos 10.000 polluelos, siendo el peor episodio de mortandad de la especie por esta causa.

Según un informe llevado a cabo por investigadores de la misión británica en la Antártida, cuatro de las cinco colonias de pingüino emperador ubicadas en el mar de Bellingshausen, al oeste de la Antártida, perdieron todas sus crías debido a la pérdida del hielo marino. Esto ocurrió a finales del año pasado y se estima que debido al deshielo quedaron sin vida al menos 10.000 polluelos, siendo así el peor episodio de mortandad de la especie por esta causa.

Esta situación, provocada por el calentamiento global, fue dada a conocer por este informe gracias a imágenes del satélite Copernicus Sentinel-2, que muestran la desaparición del hielo marino alrededor de la isla Smyley y la costa Byrant en la Antártida. “Los estudios para predecir las tendencias de la población de pingüinos emperador a partir de pronósticos de pérdida de hielo marino dibujan un panorama sombrío, pues si persisten las tasas actuales de calentamiento, más del 90% de las colonias de pingüinos emperador estarán casi extintas para fines de este siglo”, destaca el estudio. Asimismo, detalla: “Sus poblaciones nunca han estado sujetas a caza a gran escala, ni han sufrido pérdida de hábitat, sobrepesca u otras interacciones antropogénicas locales en la era moderna y, por lo tanto, inusualmente para una especie de vertebrados, el cambio climático se considera el único factor importante de su larga evolución”.

A la hora de explicar su deceso, los investigadores dieron cuenta del derretimiento que se dio antes de que a las crías les crecieran plumas impermeables, generando que se ahogaran o murieran congeladas. De cara al futuro, los expertos mencionaron que podría llegar a darse un alejamiento de estas colonias hacia otras regiones para seguir intentando reproducirse. “Pueden moverse a otras zonas, pero no pueden adentrarse al interior, porque lo que ya hay es tierra. Es por eso que se habla de una especie muy amenazada, porque al igual que el oso polar con el hielo en el Ártico no tiene dónde irse”, remarcó uno de los investigadores a cargo del informe.

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