Cómo distinguir un auténtico barbijo del Conicet

Como dice el dicho, “hecha la ley, hecha la trampa”. La jornada pasada, desde las mismas páginas de este multimedio nos encargábamos de mostrar cómo los nuevos barbijos Black de Atom Protec, más conocidos como “los barbijos del Conicet”, eran lanzados al mercado bajo la consigna de ser más eficaces en prevenir la variante Delta del coronavirus, tan peligrosa y fuera de control en casi todo el mundo. Hoy la noticia es otra, pero está emparejada: la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental, tras realizar cinco allanamientos, detuvo a ocho personas que se dedicaban a la creación de mascarillas apócrifas. Sí, truchas, que no sirven ni detienen ningún virus, simplemente juegan con la salud y la confianza de la gente.

La causa ya era vieja, de cuando se hicieron los allanamientos por los otros barbijos, los de color salmón y verde agua, también conocidos como “los del Conicet”. Esta vez secuestraron los Black Atom Protec, Ion Positivo, KN-95, 3M y Protective Mask.

Se secuestraron grandes cantidades de barbijos apócrifos, también las telas utilizadas para su confección, sin ningún tipo de tratamiento sanitario, que sí reciben las originales, como así también las máquinas e impresoras con las cuales se fabricaban las cajas y los envoltorios donde se los colocaba.

Los especialistas, sobre la falsedad de los barbijos y cómo detectarlos, explicaron: “La impresión de las cajas y de las bolsas son un poquito más contundentes al ser de una fotocopia. Es la manera más fácil de identificarlos”.

Al mismo tiempo, sobre esta situación los profesionales agregan: “El barbijo original tiene un buen estampado. Este pareciera como si se hubiese mojado, al ser sublimado, esa es la diferencia. Además de falsificación de marca, esto tiene que ver con el tema de salud. Si compro algo trucho y se lo regalo a alguien con problemas, lo estoy invitando a la muerte”.