Crece el debate por la llegada de los colectivos a Punta Lara ante una nueva temporada estival

Ante la inminente llegada de la primavera y luego el verano, vecinos sostienen que no se deberían poner reparos en la llegada de colectivos con contingentes de personas de distintos municipios de la Provincia, pero la Comuna ensenadense no los quiere dejar pasar.

Con la premisa de fomentar el comercio en la zona de la avenida Almirante Brown y la circulación de personas que puedan consumir en la costa de Punta Lara, la llegada de la primavera reavivó el debate entre algunos vecinos de Ensenada por los controles que pretende impulsar el municipio ante la llegada de personas que llegan desde otros municipios de la Provincia.

Si bien la medida comenzaría regir nuevamente en el verano, desde hace al menos dos años se impulsaron operativos para restringir los ingresos de los colectivos de larga distancia, contratados por particulares y privados, que movilizan a personas que no pueden irse de vacaciones a la costa atlántica y encuentran en la playa de Punta Lara, dentro del partido de ensenada, una opción más económica para pasar las tardes de verano.

En líneas generales, la prohibición de ingreso cobró protagonismo los fines de semana, cuando se había observado, durante los veranos del 2020, 2021 y 2022, numerosos colectivos que fueron llegando por la autopista los domingos y sábados al mediodía con personas que venían a pasar las tardes desde Lanús, Florencio Varela, Lujan, Ezeiza y otros municipios de la Provincia.

Punta Lara, en efecto, se ha convertido en el balneario más amplio y concurrido dentro de la zona sur del conurbano bonaerense, superando por extensión ampliamente a la costanera de Quilmes, por ejemplo.

Un poco por las restricciones, que en su momento tuvieron vigencia por la pandemia del coronavirus, y otro poco por la intención de evitar que los enormes micros terminen estacionando sobre la avenida Almirante Brown, el intendente de Ensenada, Mario Secco, prohibió los ingresos con agentes que frenaban los micros en el diagonal 74 antes de Villa Del Plata. Desde allí, las personas se tenían que arreglar para llegar caminando o en autos de alquiler hasta las costas. Esto detuvo el crecimiento del turismo en la zona de Punta Lara y afectó a varios comerciantes que suelen facturar y recaudar mucho más durante la primavera y el verano que durante el invierno.

Si bien la medida fue comentada por algunos de los integrantes del concejo deliberante de la vecina ciudad, no hay indicios de que, para el verano 2024, se cambie la disposición y que haya libre circulación de los colectivos, con un promedio de 60 personas cada uno, para venir a veranear a las costas de Punta Lara y acrecentar el movimiento de personas y la actividad comercial para los vecinos que tienen negocios en esta zona de la región.

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