CIENCIA

Descubren un nuevo mecanismo del cuerpo humano para defenderse de virus y bacterias

Investigadores revelaron el uso de grasa como una “trampa” para cazar patógenos. En exclusiva y desde Barcelona, la bióloga y primera autora del artículo publicado en la prestigiosa revista científica Science, Marta Bosch, explicó el hallazgo científico a diario Hoy.

En un hallazgo publicado en la prestigiosa revista científica Science, investigadores develaron que los cuerpos lipídicos, es decir, aquellos que contienen la grasa del organismo, no son simples depósitos de combustible, sino que son la primera línea de defensa frente a las infecciones por parásitos, virus y bacterias.

El proyecto internacional, financiado por Human Frontier Science Program (HFSP), estuvo coordinado por el profesor de la Universidad de Barcelona y del Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (Idibaps), Albert Pol, y por el docente del Instituto de Biociencias Moleculares de la Universidad de Queensland, Robert Parton.

En tanto, la primera autora del trabajo fue la bióloga Marta Bosch, quien dialogó con diario Hoy sobre el descubrimiento de este mecanismo innato de defensa inmunológica que utilizan las células.

“Los cuerpos lipídicos son orgánulos celulares, compartimentos del interior de la célula, rodeados de membrana y con el interior repleto de lípidos o grasas. Principalmente, funcionan como despensa de la célula, ya que estas grasas constituyen el combustible que proporciona la energía necesaria para que las células, y el organismo en su conjunto, puedan ejercer sus funciones vitales”, explicó Bosch a este multimedio.

La bióloga especificó que, “hasta ahora, se creía que los cuerpos lipídicos eran utilizados por los patógenos en su propio beneficio, utilizando las reservas energéticas de estos para su proliferación”, y advirtió que “la investigación pone de manifiesto que el cuerpo lipídico tiene un papel clave en la defensa del organismo frente a las infecciones”.

Según este descubrimiento, cuan­do la célula detecta una invasión, comienza a fabricar proteínas de defensa, como la catelicidina, capaz de agujerear las membranas de las bacterias, o la viperina, con propiedades antivíricas. En este sentido, el equipo de Pol detectó que la célula coloca este armamento donde sabe que acudirá el enemigo: en los cuerpos lipídicos.

“Cuando se produce una infección, el cuerpo lipídico acumula proteínas antibacterianas y antivirales en su superficie, que actúan de forma cooperativa para combatir el patógeno y eliminarlo. Es decir, la célula organiza un sistema de defensa allí donde los microorganismos invasores se sienten más atraídos, en el cuerpo lipídico. Una trampa para patógenos”, graficó la primera autora del artículo publicado en Science.

La investigadora del Idibaps informó que, en términos generales, este estudio servirá para entender cuáles son los mecanismos naturales de defensa de las células frente a la infección, y agregó que les permitirá desarrollar nuevas estrategias para combatirla.
“Dirigir sustancias antibióticas o antivirales a los cuerpos lipídicos, de manera que sean más accesibles al patógeno, podría ser una buena estrategia para el desarrollo de nuevos fármacos, más eficientes contra las infecciones”, indicó Bosch.

Por último, la científica confirmó que “durante muchos años se han considerado a los cuerpos lipídicos como simples gotitas de grasa flotando en el interior de la célula”, y refirió que “más recientemente se ha ido evidenciando que se trata de un orgánulo con un papel muy relevante en la fisiología celular”.

“Estudios como este ponen de manifiesto funciones insospechadas y destacan que todavía nos queda mu­cho por aprender acerca del cuerpo lipídico”, concluyó la investigadora.

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