Día de la Siderurgia: “Ocupa un lugar muy grande en la cultura argentina”

En homenaje al ingeniero Manuel Nicolás Aristóbulo Savio, cada 31 de julio quedó instaurado como celebración de la industria siderúrgica en el país.

De acuerdo al consenso de los especialistas, el ingeniero Manuel Nicolás Aristóbulo Savio es el gran padre de la siderurgia argentina. Heredero de fray Luis Beltrán y continuador de las tesis industrialistas del general Enrique Mosconi, Savio impulsó la

creación de la Escuela Superior Técnica y a fines de los 40 se puso al frente del plan siderúrgico argentino. Por esa razón, cada 31 de julio (fecha de su muerte, en el año 1948) se conmemora el Día de la Siderurgia Argentina en todo el territorio de nuestro país.

“La siderurgia ocupa un lugar muy grande en la cultura argentina”, dice Juan Pablo Urbina, gerente de producción y ventas de Metalúrgica Los Arroyos y bróker de comercio exterior: “Todos sabemos quién es Acindar. Todos sabemos quién es Siderar (actualmente grupo Tenaris). Se mueve muchísimo hierro en la Argentina. Ves muchos herreros. Ves muchas metalúrgicas. Ves mucha gente laburando con palas, con picos. Haciendo rejas. Ocupa un lugar enorme”.

Antes conocida como Altos Hornos Zapla, Aceros Zapla fue el primer centro siderúrgico de la Argentina. Allí, en ese complejo ubicado en el departamento Palpalá, provincia de Jujuy, se realizó la primera colada de arrabio el 11 de octubre de 1945. Un año más tarde, el propio Savio consiguió quizás su mayor logro. Presentó un proyecto de Ley que, una vez aceptado, significó la creación de Somisa (Sociedad Mixta Siderúrgica Argentina), privatizada a manos de Techint en la década menemista, y que entonces instaló sus altos hornos en San Nicolás.

“En cuanto a la parte de hierro, de construcción, de alambre, perfilería, hay dos grandes empresas: una es Acindar y la otra es Gerdau”, explica Urbina. “También hay una un poco más chica que es Bragado. Esas empresas son las que producen el hierro. Después hay empresas que, a partir de ese material, transforman el hierro. Una sola de chapa que es Tenaris”.

En ese sentido, nuestro país tiene su propio perfil. Dentro del universo del hierro, explica Urbina, los productos más emblemáticos de la siderurgia argentina tienen que ver con la tecnología del campo. “Son productos de fuerte desarrollo nacional, como las cosechadoras, los fumigadores, los tractores… todo el herramental del campo”, dice el especialista. “Quizás ya se pasan al gremio de las maquinarias, pero estos no son rodados comunes: en estos productos el hierro cumple un rol aun más relevante. Las tolvas, los camiones, los ejes de los camiones. Toda la parte que hace a la contención del cereal, de su traslado y de su transformación, es de hierro. Después, está el alambre: un producto muy poderoso, que nos representa en el mundo y que se utiliza muchísimo”, destacó.

En cuanto al momento actual del sector, Urbina señala que la problemática más grande tiene que ver con la hegemonía de dos o tres empresas. Asimismo, apunta a la falta de un precio competitivo precisamente por el faltante de una mayor cantidad de empresas. “Eso te resta, al día de mañana, para exportar. Y también, la falta de abastecimiento”, sentenció.

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