El sueño como factor esencial para el cuidado integral de la salud

La Asociación Americana del Corazón indicó que establecer una rutina, evitar consumos de alcohol y cafeína antes de acostarse, eliminar ruidos y bloquear la luz son solo algunos de los consejos para dormir bien

Establecer una rutina, evitar consumos de alcohol y cafeína antes de acostarse, eliminar ruidos y bloquear la luz son solo algunos de los consejos para dormir bien, incorporados recientemente por la Asociación Americana del Corazón a la lista de hábitos “esenciales de la vida”.

Esto significa que, ante una consulta médica en el marco de cardiopatías, los pacientes deberían ser interrogados, evaluados y aconsejados por sus médicos sobre el sueño al igual que como se hace con la hipertensión arterial, la glucosa en sangre, el colesterol, la diabetes, la actividad física, el fumar y el peso corporal y la dieta.

En relación a cuántas horas se debería dormir, el médico clínico de la Séptima Cátedra de Medicina Interna del Hospital de Clínicas, Ramiro Heredia, afirmó: “En un estudio reciente, luego de analizar más de 500.000 individuos con encuestas acerca de cómo dormían, cuestionarios de salud mental, pruebas cognitivas y resonancias de cerebro; llegamos a la conclusión de que un adulto sano debería dormir al menos 7 horas por día para tener una mejor salud mental, menos incidencia de trastornos psiquiátricos y una menor declinación de la cognición”.

A la vez, “dormir más de 7 horas también se asoció a una disminución de la incidencia de enfermedad cardiovascular, síndrome metabólico, sobrepeso, obesidad y muerte temprana”.

“No obstante, si una persona duerme 8 horas, y luego de esto no se siente descansada, repuesta o plena, probablemente necesite dormir más horas. No hay un número mágico. Se dice que deberíamos dormir al menos 1/3 de nuestra vida. En general, para un adulto sano, se recomienda dormir alrededor de 8 horas”, explicó el profesional en un comunicado difundido por el Clínicas.

Respecto a los trastornos del sueño, advirtió que son “sumamente frecuentes”. A esto se suman la presencia de distintos desórdenes del sueño, como el insomnio y la apnea obstructiva del sueño: ésta última afecta hasta al 15% de las mujeres, al 15-30% de los hombres; y se relaciona con una mayor incidencia de hipertensión arterial, arritmias, insuficiencia cardíaca y enfermedad coronaria.

En este contexto, Heredia recomendó para tener un mejor descanso: establecer un horario regular para ir a dormir y levantarnos; si se tiene la costumbre de dormir la siesta no debería exceder los 45 minutos; evitar el consumo en exceso de alcohol al menos 4 horas antes de acostarse y de cafeína unas 6 horas antes de ir a la cama, y no fumar.

Noticias Relacionadas