En el país se pierden 16 millones de toneladas de alimentos por año

El 12,5% de los alimentos producidos en Argentina se pierden o desperdician a lo largo de la cadena de suministro, desde la cosecha hasta su llegada a la góndola minorista. En total, son 16 millones de toneladas las que no llegan a ser consumidas, es decir unos 38 kilos por persona.

Si bien la pérdida y el desperdicio parecen términos similares, es fundamental destacar que refieren a dos instancias distintas. Cuando un alimento se pierde, el error está en la cadena de suministro, que va desde la cosecha hasta el comercio, sin incluir lo que sucede en esta última etapa.

Por otro lado, el desperdicio se produce durante la distribución y el consumo debido a malos cálculos a la hora de cocinar o el vencimiento de los productos.

Entre los consejos para reducir el desecho de alimentos estipulados en el manual “Valoremos los Alimentos”, del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, se destacan: diseñar un menú semanal, que a su vez ayuda a ahorrar y comprar de forma eficiente; planificar las comidas utilizando cantidades justas de ingredientes para el número de comensales que se vaya a tener en la mesa; mantener ordenada la heladera para evitar que queden residuos de comida; y guardar las sobras en recipientes herméticos apropiados para evitar que se resequen.