Entre caballos, anegaciones y tránsito: piden soluciones alrededor del Hospital Gutiérrez

La calle 41 que conecta con el ingreso de los caballos al Hipódromo de La Plata se convirtió en una verdadera laguna a metros del cruce de las viejas vías del tren, entre 119 y 120. Los vecinos imploran una solución.

Un grupo de vecinos de barrio Hipódromo que viven en las inmediaciones del Hospital Gutiérrez quedaron imposibilitados de cruzar la calle 41 entre 119 y 120 luego de las lluvias del viernes de la semana pasada.

A metros de donde pasan las viejas vías del tren (en la actualidad pasa el tren de carga entre cuatro y cinco veces por mes) el agua se extiende de cordón a cordón y los frentistas de la cuadra se saludan a la distancia y comentan lo ocurrido.

La falta de desagües en esta zona de la región, sumado a una pérdida por un caño subterráneo roto, hace que cada vez que llueva el agua se acumule sobre la calle, por donde además pasan autos y caballos.

La mayoría de los vareadores del Hipódromo platense suelen sacar a los equinos por esta misma calle en dirección hacia 120 y todas las mañanas pasan entre 200 y 400 caballos chapoteando como nenes en una plaza un día de lluvia.

“Vivo en esta cuadra desde el año 2015, pero la situación se agravó en los últimos dos años. La calle tiene una inclinación desde las vías en dirección hacia 119, y por ende se termina acumulando en la mitad de la cuadra”, expresó Ángel, mostrando el cuadro de situación de la 41.

De acuerdo a lo que pudo averiguarse, ya se elevaron varios reclamos a ABSA, pero desde la empresa delegaron responsabilidades en la comuna platense, que según los vecinos, en los últimos cuatro años no ejecutó las obras suficientes en esta zona de la ciudad.

La calle 41 es la más transitada por los caballos que sacan a pasear desde los studs, que en su mayoría están asentados entre las calles 118, 119 y 117, desde 41 hasta 39 inclusive. Una zona que está en las inmediaciones del Hospital Gutiérrez, en donde también algunos pacientes o médicos suelen usar la calle 41 para salir hacia la zona de Berisso o Ensenada empalmando la 43 a la altura de 122.

Si bien en la zona algunos lo empezaron a tomar con sorna, la realidad es que en las últimas dos semanas, especialmente después de las lluvias que se registraron entre el final de octubre y el primer viernes de noviembre, la calle 41 quedó totalmente anegada con agua estancada que genera discusiones, junta mosquitos por la tarde y probablemente se convierta en un foco de infección dentro del barrio Hipódromo a pocos metros del Hospital Gutiérrez en el caso de que no encuentre una solución.

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