cultura

Entrevista a Emilio Regueira

Es un músico panameño integrante de Los Rabanes, una banda con más de 20 años de trayectoria, ganadora de un Grammy Latino.

Emilio Regueria es el cantante de una banda de rock fusión panameña, Los Rabanes, con 13 discos de estudio, tres en vivo, y colaboraciones con figuras destacadas como Emilio Estefan, Rubén Blades y Sebastian Krys. En 2007 se alzaron con el Premio Grammy Latino 2007. Recientemente, Regueira, entregó el premio a mejor canción del Año a Bizarrap por su tema junto a Shakira, en la celebración de los 36 años de “premio lo nuestro“.

—¿Cuáles son las primeras imágenes que te vienen cuando pensás en Argentina?

—Fútbol, rock en español, buen vino, tango.

—¿Cómo nació la idea de versionar Un millón de amigos con Los Pericos?

—Durante la pandemia, sin saber qué hacer, surgió la idea de grabar desde nuestras casas alguna versión de nuestras canciones. Un millón de amigos era una canción que le subía el ánimo a todo el mundo. En ese momento, uno necesitaba más que nada un amigo; así lo pensamos en esos días. Así pues hicimos una versión nueva y decidimos invitar a Los Pericos. La versión se viralizó. Todo el mundo conectó en ese momento con el sentimiento de una amistad, y estar unidos. Fue increíble.

—Nombrá otras bandas argentinas con las que se sientan afines

—Tienes un montón: empezando por Los Fabulosos Cadillacs, Los Auténticos Decadentes, Todos tus muertos, Enanitos Verdes. Giramos mucho con estas bandas. Obviamente, hay bandas que nos influyeron mucho como Soda Stereo también, Illya Kuryaki and The Valderramas. La verdad que es un sinfín de bandas con las que hemos interactuado, tocado en tarimas y que también han sido influencia para nosotros.

—¿Tienen previsto venir a cantar a Argentina?

—De hecho ya hemos recibido algunas invitaciones para festivales grandes en Argentina. Así que estamos estudiando las posibilidades del calendario, los tiempos. Ya hemos visitado Argentina tres o cuatro veces para tocar. Ahora pues estamos cerrando la posibilidad de participar en algún festival.

—¿Cuán futbolero son?

—Somos bastante futboleros. Como vivimos en España durante el 98/99 y hemos visitado España muchas veces. Yo soy más hincha del Barsa porque viví en Cataluña, tengo varios amigos de allí; inclusive la peña de Manu Chao, en las ramblas en Barcelona. Hay otros que vivieron en Madrid y son más madridistas. Otros, son hinchas de muchas selecciones. Tu sabes: siempre en la esquina de Maradona y de Messi, por lo menos, personalmente, grandes ídolos. A los dos los pudimos ver jugar

—Si uno habla de fútbol habla de infancia, y fue en esa etapa de la vida donde se sembró la simiente de Los Rabanes. ¿Cómo prendió esa semilla, cómo fue el crecimiento de la banda?

—A finales de los noventa, el fútbol fue muy influyente para nosotros, sobre todo, los que pudimos ver jugar a Maradona, al pibe Valderrama, a Francescoli. Grandes ídolos latinoamericanos. Fueron referentes para nosotros. En esa época una fusión muy grande de bandas argentinas, mexicanas, españolas, que también fueron influyentes. Creo que fue eso lo que prendió la mecha en nosotros, pues era el espíritu de emprender nuestros sueños. Creo que vivimos con pasión todo lo que se dio en el MTV latino en esa época, que también nos impulsó a formar una banda de rock and roll. Y también la admiración por Rubén Blades y muchos referentes de nuestro país.

—Contá alguna anécdota que pinte de cuerpo entero la relación que tienen con Rubén Blades

—La anécdota más increíble fue cuando estábamos grabando el video de Colores, que le llevamos unos zapatos black and white, no le quedaban y decía que el dolor lo iba a matar bailando. Muchas anécdotas también; presentaciones en Puerto Rico también, en Miami, etc. De verdad que con Rubén, un maestro, hemos aprendido mucho cuando grabó con nosotros. Momentos mágicos, muchas risas, sobre todo las cosas que grababa Rubén, los pregones. Increíble.

—¿Qué sentiste en el momento de entregarle a Bizarrap el premio a la mejor canción del año?

—Emocionante también. Un exponente de la nueva era como Bizarrap, la verdad que es un genio contemporáneo que hace buena música, canciones que conectan con todo el mundo, sin nunca perder la calidad. Y buena gente. Estuvimos hablando después de entregar los premios y la verdad es alguien muy sencillo y genial. Hubo muchos argentinos contentos durante la premiación, así que fue un momento muy bueno.

—¿Qué significa hacer música en este mundo tan rematadamente loco en el que vivimos?

—Yo pienso que el mundo siempre ha estado loco. Cada lustro, cada década es una dosis de locura distinta. Hacer música siempre ha sido una sanidad del alma, es una manera de encontrar un sentido a la vida, de proponer lo que uno siente y creo que es el antídoto para cada momento loco que se vive en la vida y en la humanidad. La música siempre es sanadora y en cualquier momento.

Noticias Relacionadas