CIENCIA

Investigadores platenses avanzan con la exploración de la tumba de Amenmose

De la iniciativa trabajan 24 investigadores de la UNLP y de otras casas de estudios del país. Afirman que los hallazgos son de gran valor para la reconstrucción del conocimiento histórico sobre el mundo funerario de los antiguos egipcios.

Investigadores e investigadoras de la UNLP avanzan con las tareas de reconstrucción y puesta en valor de la entrada original a la tumba de Amenmose, un cantero de Amón que fue enterrado hace alrededor de 3500 años en el área conocida como Valle de los Nobles en la orilla occidental de la Antigua Tebas.

El equipo de trabajo, dirigido por la doctora Andrea Zingarelli, científica de la UNLP, estuvo conformado por un total de 24 investigadores de la casa de estudios platense, la Universidad Nacional de Córdoba, la Universidad Nacional de Tucumán, la Universidad de Buenos Aires y el Conicet.

Los científicos lograron hallar la entrada original de la tumba, que estaba cubierta por unos siete metros de sedimentos. En ese lugar se encontraron dos jambas con inscripciones: el nombre de Amenmose y una fórmula de ofrenda y además una imagen de él con una mesa de ofrendas.

“El principal objetivo de esta campaña consistía en la exposición del patio y de la entrada original a la tumba, cuyas jambas ya habían sido descubiertas en 2023 y habían revelado inscripciones jeroglíficas y una escena que representaba a Amenmose sentado frente a una mesa de ofrendas. Sumado a ello, la reconstrucción del dintel y la colocación de una puerta de hierro constituían objetivos directamente asociados”, detalló Zingarelli.

El trabajo fue realizado en conjunto y de manera interdisciplinaria: mientras el equipo de arquitectura evaluaba y definía cuestiones estructurales, como por ejemplo las características de la puerta de hierro en sí, también desde el área de conservación se desarrollaba un trabajo que buscaba armonizar lo viejo y lo nuevo utilizando materiales compatibles.

“La excavación del patio reveló una estructura rectangular de paredes bajas de roca de unos 2.30 x 1.00 mts, asociada a la entrada de TT 318, que podría ser el pozo funerario de la tumba. También en el patio, sobre el lado noreste, se despejaron los accesos a dos tumbas. Hacia el este y hacia el norte, la excavación del área avanzó mediante un sistema de terrazas que permite alcanzar la profundidad necesaria, asegura la estabilidad de la zona y facilita el acceso a la tumba”, sostuvo la investigadora de la UNLP.

Tal como ocurrió en 2023, la excavación hace emerger un número de hallazgos de diverso tipo, que este año alcanzó la cifra de 500 objetos. Los hallazgos incluyen restos de bouquets y guirnaldas vegetales que se colocaban sobre los sarcófagos, otros restos orgánicos como una raíz de palmera, fragmentos de momias y una máscara funeraria, entro otros.

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