Jujuy honra a la Virgen del Rosario de Río Blanco
Octubre se convierte en un mes de fervor religioso con multitudes de creyentes rindiendo homenaje a su patrona.
A lo largo de octubre, la provincia de Jujuy se sumerge en una ola de fervor religioso en honor a su patrona, la Virgen del Rosario de Río Blanco y Paypaya. Miles de fieles de toda la región y el país se unen en peregrinaciones que alcanzan distancias de hasta 100 kilómetros a pie, en un acto de fe que se acrecienta año tras año.
Las peregrinaciones, que tienen sus raíces en el siglo XIX, han evolucionado a lo largo del tiempo. Lo que antes era una procesión el segundo domingo de octubre, con la creación de la diócesis de Jujuy en 1934 se multiplicó a dos. Más tarde, bajo el liderazgo de monseñor José Medina, el segundo obispo de Jujuy, la tradición se expandió a abarcar los cuatro domingos del mes.
El padre Germán Maccagno, encargado del santuario de la Virgen en Río Blanco, destacó la diferencia de esta festividad en comparación con otras. En esta línea, argumento: “En algunos lugares la peregrinación o la fiesta es un día, acá la diferencia es que todos los domingos de octubre son multitudes, muchas millas que vienen por acá”.
Los peregrinos llegan de distintas provincias e incluso de otras regiones del país, testificando la arraigada devoción a la Virgen, que los jujeños llevan consigo donde quiera que vayan. El santuario es también un lugar de testimonios conmovedores de curaciones y favores concedidos por la Santa.
Desde este año, se ha habilitado un cuaderno donde los fieles pueden compartir sus experiencias y testimonios de las gracias recibidas. Entre los testimonios, Paula Ruiz comparte su conmovedora historia de fe y gratitud hacia la Virgen. Después de un tercer embarazo complicado y una pérdida previa, Paula y su marido imploraron a la patrona de Jujuy por un nuevo embarazo. Su hija, a quien cariñosamente llama "Morenita", llegó, según Paula, gracias a la intercesión de la Virgen. La gestación fue difícil, pero la pequeña llegó sana y salva, desafiando las expectativas médicas.
Asimismo, las peregrinaciones varían en distancias desde 7 kilómetros hasta más de 100. Los caminos están llenos de grupos de parroquias y comunidades que se unen en un acto de fe comunitaria.
Cabe mencionar que el último domingo de octubre, dedicado a los jóvenes, se convierte en un evento particularmente concurrido, con grupos numerosos de peregrinos que caminan hacia el santuario desde diversas localidades de la región.
La peregrinación desde el Libertador General San Martín, con más de 100 kilómetros de recorrido, es una de las más extensas y requiere una notable coordinación y esfuerzo por parte de los participantes. Ernesto Vilte, el párroco de Libertador, encabeza este grupo de peregrinos y destaca la importancia de momentos de reflexión y espiritualidad en el camino.
Finalmente, desde San Pedro de Jujuy, alrededor de 3.000 fieles emprenden una caminata de poco más de 50 kilómetros para llegar al santuario el domingo de los jóvenes, mostrando una vez más la ferviente devoción de los jujeños hacia su patrona.