La aparición de una quinta fuerza podría revolucionar la física
Los nuevos resultados de la colaboración Muon g-2, del Fermilab, en Chicago, refuerzan la idea de que existe una fuerza de la naturaleza que se suma a las cuatro ya conocidas.
Un equipo de investigadores del laboratorio Fermilab, en Chicago, que alberga uno de los mayores aceleradores de partículas del mundo, cree estar más cerca que nunca del descubrimiento de una nueva fuerza, la quinta, de la naturaleza. Los investigadores, todos ellos parte de la colaboración internacional Muon g-2, afirman haber encontrado nuevas pruebas de que los muones, partículas similares a los electrones pero 200 veces más pesadas, no se comportan del modo en que deberían hacerlo según las teorías actuales. Y esa diferencia podría deberse a la acción de una quinta fuerza de la naturaleza.
Si los datos son correctos, será el principio de una auténtica revolución de la física, que por primera vez podrá ir más allá del Modelo Estándar, la gran teoría que incluye a todas las partículas conocidas y las fuerzas que las gobiernan, pero que deja fuera cuestiones tan importantes como la materia y la energía oscuras.
Desde hace medio siglo, los físicos estudian el funcionamiento del Universo con el Modelo Estándar, que describe la realidad a través de las interacciones de las distintas partículas por medio de cuatro fuerzas fundamentales: electromagnetismo, gravedad, fuerza nuclear fuerte y fuerza nuclear débil. Sin embargo, hasta ahora, la teoría solo ha sido capaz de describir por completo tres de las cuatro fuerzas: la electromagnética, la nuclear fuerte y la nuclear débil.
Cada una de ellas opera por medio de la acción de una “partícula mensajera”, que es portadora de la unidad mínima de cada fuerza. En el caso de la fuerza electromagnética, la partícula portadora es el fotón, en el de la nuclear fuerte es el gluón y en el de la nuclear débil son los bosones W y Z, partículas todas que han sido observadas en los aceleradores modernos.
Pero el Modelo Estándar aún tiene que incorporar a la gravedad en su descripción, cosa que se lleva intentando, sin éxito, desde hace décadas. Se supone que, igual que sucede con las otras fuerzas, también la gravedad debería tener su propia partícula portadora, el “gravitón”. Pero nadie ha conseguido encontrarla por ahora. Y, por si fuera poco, a eso se une ahora la posible existencia de una “quinta fuerza”, una que ni siquiera estaba prevista en el Modelo Estándar.