CIENCIA
La NASA aprobó un nuevo plan para desviar asteroides
En su Programa de Conceptos Avanzados e Innovadores, la agencia espacial rubricó una idea que podría hacer frente a un cuerpo recién descubierto que amenace a la Tierra.
En el marco de la amenaza del asteroide AE1 y el éxito de la película Don’t look up, la discusión sobre un potencial impacto contra la Tierra alcanzó una nueva dimensión. Ahora, la NASA acaba de incluir en su Programa de Conceptos Avanzados e Innovadores (NIAC, por sus siglas en inglés) un plan de acción posible ante esa contingencia espacial. Esencialmente, se trata de hacer explotar en miles de pedazos al cuerpo espacial que nos amenaza con una técnica bautizada como PI-Terminal Defense for Humanity (como contracción de Pulverize It o “pulverizarlo”).
Desarrollado por el equipo de Philip Lubin, de la Universidad de California Santa Bárbara, el plan consiste en colocar en la trayectoria del asteroide o cometa un conjunto de barras que, al impactar frontalmente contra el objeto a gran velocidad, penetrarían en él. Después de la inserción, detonarían, provocando que el cuerpo se rompiese en fragmentos más pequeños.
La técnica podría aplicarse para objetos de 50 metros de diámetro cinco horas antes del impacto, y de 60 días antes del impacto para objetos de un kilómetro de diámetro.
Al contrario que el resto de planes que pretenden desviar la trayectoria del asteroide y que necesitan de al menos varios años de programación y desarrollo, además de una distancia bastante grande, PI acortaría a horas y kilómetros la reacción. Pero con restricciones: el tiempo necesario para destruir un objeto aumentaría conforme lo hace el tamaño del mismo, y también aumentaría la distancia mínima a la que se podría aplicar esta técnica. Este es uno de los factores que hacen que el plan sea más controlable a menores distancias, pues en esos casos nos enfrentaríamos a objetos de menor tamaño.
“Se trata de un método que, según el autor, podría funcionar en situaciones en las que no habría tiempo suficiente para reaccionar con las tecnologías que hasta ahora se habían considerado y que se están empezando a ensayar para protegernos de impactos de grandes objetos”, dijo José María Madiedo, investigador del Instituto de Astrofísica de Andalucía IAA-CSIC. “Sin embargo, este innovador método, siguiendo los procedimientos de NIAC, debe revisarse y someterse a posteriores estudios para comprobar si finalmente es o no viable. No se trata, por tanto, de algo que se pueda aplicar a corto o mediano plazo”, concluyó.