La NASA construirá la nave X-66 A considerada el “futuro de la aviación”
El proyecto está en línea con el Plan de Acción de Cambio Climático de la Casa Blanca, destinado a crear un futuro más sostenible para la aviación y sin emisiones netas de gases de efecto invernadero para el año 2050.
La NASA, junto a la compañía Boeing, construirán, probarán y volarán un avión de demostración a gran escala con alas extra largas y delgadas estabilizadas por puntales diagonales, conocido como concepto Transonic Truss-Braced Wing.
Según precisaron desde la agencia espacial norteamericana, el avión producido a través del proyecto de demostración de vuelo sostenible de la NASA ha sido designado por la Fuerza Aérea de EE. UU. como X-66A.
“En la NASA, nuestros ojos no solo se centran en las estrellas, sino que también se fijan en el cielo. El Demostrador de Vuelo Sostenible se basa en los esfuerzos líderes mundiales de la agencia en aeronáutica y clima”, expresó el administrador Bill Nelson.
En esa línea, remarcó que “el X-66 A ayudará a dar forma al futuro de la aviación, una nueva era en la que los aviones serán más ecológicos, limpios y silenciosos, y creará nuevas posibilidades tanto para el público aeronáutico como para la industria estadounidense”.
El X-66 A es el primer avión enfocado específicamente en ayudar a los Estados Unidos a lograr el objetivo de cero emisiones netas de gases de efecto invernadero de la aviación, que se articuló en el Plan de Acción Climática de la Aviación de los Estados Unidos de la Casa Blanca.
Para su construcción, Boeing y NASA han trabajado en una plataforma del avión comercial MD 90, acortando el fuselaje y sustitución del cuerpo alar y la planta motriz. La modificación de esta plataforma lucirá como un avión de alas largas y delgadas, motores montados debajo del ala y un conjunto de estructuras aerodinámicas para el soporte.
“Para alcanzar nuestro objetivo de cero emisiones netas de la aviación para 2050, necesitamos conceptos de aviones transformadores como los que estamos volando en el X-66 A”, sostuvo Bob Pearce, administrador asociado de la Dirección de Misiones de Investigación Aeronáutica de la NASA, quien anunció la designación en el Foro de Aviación del Instituto Americano de Aeronáutica y Astronáutica en San Diego.
“Con este avión experimental, apuntamos alto para demostrar los tipos de tecnologías de ahorro de energía y reducción de emisiones que necesita la industria de la aviación”, manifestó el especialista.