Cultura

La relación de Mao Tse-tung y Jiang Qing

Conocida como Madame Mao, fue una de las personas más poderosas de China durante los últimos años del régimen maoísta.

Tenía 25 años cuando se casó con Mao Tse-tung. Él tenía 46 y era su cuarto matrimonio. Nació con el nombre de Li Shumeng el 19 de marzo de 1914 y era hija de un carpintero y una actriz.

Ante la violencia de su marido, la madre tomó a la hija y se fue de la casa con lo puesto, para no volver nunca más. La niña también se atrevió a desafiar las tradiciones de la época: se sacó la venda con la que solía envolverse ritualmente el pie de las mujeres para que no aumentaran de tamaño, lo que supuestamente las hacía más deseables. De tanto acompañar a la madre al teatro, le tomó afición a los camarines y los escenarios, y comenzó una vida de actriz. Se casó a los 19 años, se afilió al Partido Comunista y su nombre comenzó a verse en las carteleras de Shanghái.

En julio de 1937, Japón invadió China, desatando la mayor guerra declarada en Asia en el siglo XX. Li se divorció y se unió a la resistencia comunista contra la invasión. Dos años después conoció a Mao y se casaron. La relación comenzó salpicada por el escándalo: las primeras veces que fueron vistos juntos él seguía casado con su tercera esposa, He Zizhen, que era veterana de la Gran Marcha y se había convertido en una relevante personalidad política.

La nueva esposa de Mao tomó el nombre de Jiang Qing, seudónimo que había adoptado en sus años de actriz y que significa “manzana azul”. Fue nombrada ministra de Cultura del primer gobierno de la República Popular China, impulsando gran parte de las políticas de la Revolución Cultural. Sustituyó las óperas tradicionales chinas, que se montaban todos los años en los teatros oficiales, por otras de contenido fuertemente popular; gozaron de la simpatía de quienes nunca hasta entonces habían asistido a ese tipo de espectáculos.

Jiang Qing tenía una gran influencia sobre los Guardias Rojos, el escuadrón de estudiantes movilizados por Mao para lograr la consigna plasmada en Libro Rojo: “Limpiar a la sociedad china de las influencias capitalistas y el pensamiento burgués”.

Al matrimonio no solo lo unía la política sino también la diversión. Jiang Qing había bailado mucho sobre los escenarios y disfrutaba mucho hacerlo también en su casa. Con verdadera paciencia oriental le enseñó algunos pasos a su marido. “Y en esos momentos se reía y hacía bromas como un niño”, apunta el historiador británico Jon Hallyday en el libro Mao: la historia desconocida.

La confianza de Mao en los juicios políticos de su mujer era muy alta. La incorporó a la llamada Banda de los Cuatro, el buró político del Partido donde se tomaban las principales decisiones de gobierno. A la muerte de Mao el 9 de septiembre de 1976, comenzó una encarnizada disputa por el liderazgo del país; en muchos documentos se afirma que Jiang Qing conspiró para alzarse con la presidencia del Partido Comunista.

La muerte del Gran Timonel hizo caer en desgracia a sus más allegados. En 1980 la llamada Banda de los Cuatro fue sometida a juicio. La acusación superaba las mil páginas. Según se consigna en el libro The World Turned Upside Down de Yang Jisheng, Jiang Qing, cuando uno de los jueces le preguntó si se sentía atemorizada, ella respondió: “¿Miedo de usted? ¡Tú me tienes miedo! ”. Durante los dos meses que duró el juicio, Jiang Qing llamó “fascista” al presidente del tribunal y tuvo que ser llevada repetidamente fuera de la sala mientras gritaba consignas revolucionarias. En el alegato final, Jiang Qing con orgullo sostuvo: “Yo era el perro enojado de Mao. Cuando él me pedía que mordiera, yo lo hacía con todas mis fuerzas”.

Fue condenada a muerte, acusada de 35.000 ejecuciones. En 1983, se le conmutó la pena a cadena perpetua y en 1991 fue puesta en libertad por razones de salud. Murió a los pocos días en circunstancias confusas. El gobierno chino dijo que se había suicidado, ahorcándose en un baño del hospital donde se la estaba tratando de un cáncer en la garganta. Tenía 77 años.

Noticias Relacionadas