La semana arrancó con demoras y colapso del tránsito para ir hacia Berisso y Ensenada

Con demoras por la congestión del tránsito, cientos de vecinos de la región que iban o venían desde Berisso y Ensenada arrancaron la segunda semana de agosto llegando con lo justo a los trabajos o hacer trámites, como consecuencia de la continuidad de las obras en distintos accesos a La Plata.

En la zona de 43 y 122, por ejemplo, el segundo camino en importancia para dirigirse a la ciudad de Ensenada permaneció cortado debido a los trabajos de repavimentación en el tramo comprendido entre la 125 y la mencionada 122, y se anuncia que hoy tampoco se podrá circular hacia el oeste por este lugar.

Los autos que venían hacia La Plata fueron desviados por la 126 hasta la 42 o hasta 38, para luego retomar por 122 el acceso al casco urbano platense.

Lo propio ocurría con los vecinos de la capital bonaerense que intentaron ir a Ensenada a trabajar, como los que habitualmente suelen ingresar a la destilería de YPF por la puerta número 4 que está a 200 metros del camino Carlos Vergara. Los que no estaban al tanto de las obras tuvieron que desviarse por el interior del barrio de Villa Catella, hasta lograr conectar con dicho camino por la 126, o bien ingresar por la calle 50 hasta barrio El Dique, y de allí empalmar con la 136 hasta la continuidad de la 43.

La otra opción para aquellas personas que deban venir a La Plata desde Ensenada o viceversa, como lo hará el gobernador Axel Kicillof hoy a las 9 para estar presente en un acto, es usar directamente la continuidad de la avenida 32 que se convierte o desemboca en el Camino Rivadavia.

En Berisso, en tanto, siguen las tareas de ensanchamiento y mejoras en la denominada avenida del Petróleo, por lo que hubo que utilizar una sola calle para circular en doble mano desde la rotonda de 60 y 129 hasta 141.

En otro orden, un curioso episodio también derivó en un corte de circulación durante el mediodía en Barrio Norte, cuando efectivos de la Policía tuvieron que improvisar un corte para que un patrullero de la fuerza pública le preste “batería” a otro en 37 entre 13 y 14.

La escena despertó la atención de los curiosos y vecinos, que al ver a dos móviles de la bonaerense parados en el medio de calle suponían que habían robado en una casa.

“Así están los patrulleros”, expresó irónicamente un vecino ante la escena que mostraba cómo una camioneta de la Policía le daba batería a otra con un par de cables conectados al motor.