Los carriles exclusivos de avenida 44 generan trastornos y bronca de comerciantes

Denuncian que, producto de la falta de planificación de la Comuna, los clientes no pueden estacionar en los locales y “pasan de largo”. Apuntan al mejorado de las calles y semáforos como alternativas para agilizar la circulación vehicular

A  partir de la implementación de los carriles exclusivos para el paso de micros, vecinos y comerciantes de la avenida 44, entre las calles 131 y 139, aseguran estar viviendo una película de terror. 

Según explican, los frentistas no pueden estacionar en la puerta de sus casas porque agentes del Municipio les labran multas, mientras que los comercios pierden clientela debido a que los automovilistas “no tienen dónde parar y siguen de largo”. 

El caos es tal que distintos comerciantes de la zona juntaron firmas para elevar al Concejo Deliberante y solicitar un pedido de informes a la Comuna. 

Según expresaron, la implementación de este sistema, que apunta a privilegiar la circulación y detención del transporte público, “no puede ser motivo para anular uno de los carriles de una avenida que es muy transitada”. 

Además, acusaron que la decisión se realizó de manera selectiva: en cuadras donde funcionan grandes concesionarias o en la puerta de colegios privados de elite, la calzada no cuenta con los carriles que entorpecen el tránsito desde las calles 131 a 139. 

El hecho de que solo se hayan instalado algunos postes delineadores flexibles también trajo algunas complicaciones: según expresó un vecino de 44 y 133, el viernes pasado un hombre que conducía una moto se accidentó chocando contra uno de ellos.   

Entre la bronca y la incomodidad, los vecinos reclamaron, además, que la Comuna podría haber apurado otras obras para agilizar el tránsito: la sincronización de los semáforos y la reparación de las agrietadas calles aledañas a la 44 fueron las principales demandas.

La palabra de los vecinos 

“Perdemos mucha clientela”

Ruben Scelsio, agenciero:“Los vehículos no pueden parar y esto me hace perder mucha clientela. Ya está repercutiendo en el negocio de manera negativa. También se generan problemas para circular. Está todo muy complicado, es un verdadero problema”. 

“El trabajo mermó considerablemente”

Mario Longo, comerciante:“Los clientes no se detienen. No veo que sea bueno para nadie. El trabajo mermó considerablemente. Acá a la vuelta hay unos pozos impresionantes y arreglan las grietas de la calle con brea. Por eso se tienen que preocupar”. 

“Para mejorar el tránsito tienen que arreglar las calles”

Ariel Mainero, kiosquero: “El tema de que no se puede estacionar en las puertas de los locales afecta mucho. Los negocios necesitan poder bajar y subir mercadería y esto representa una complicación. No creo que sea una solución efectiva para mejorar el tránsito. Para ello habría que arreglar las calles paralelas, que están destruidas”. 

“Tenemos bajas terribles de ventas”

Mariano Martins Serrano, librero: “Es un desastre. No para nadie, hay bajas terribles de ventas y hace dos días que la gente no entra. Presentamos un pedido de informe al Municipio porque no nos avisaron nada, no hubo planificación”.

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